Las reglas migratorias canadienses han cambiado mucho en los últimos 18 meses.
Ahora –por ejemplo- hay más exigencias y reglas más estrictas a la hora de solicitar la ciudadanía y se necesita tener un nivel avanzado (hablado y escrito) de una de las dos lenguas oficiales del país (inglés o francés) para poder ser aceptado como residente.
Escuche Los cambios, que se han ido aplicando poco a poco, incluyen también la posibilidad de que una persona pueda perder su condición de ciudadano en determinadas circunstancias, algo que –antes- era imposible.Aunque Canadá sigue aceptando refugiados, el número de solicitudes aceptadas se ha reducido considerablemente, al igual que la lista de países de procedencia de las personas solicitantes de esa medida internacional de protección.
Los cambios han generado protestas de diversos sectores sociales, comunitarios y profesionales (nacionales e internacionales) que consideran que el país está perdiendo la oportunidad de salvar vidas y de beneficiarse de los conocimientos de muchas personas.
Sin embargo, hay quienes aplauden las nuevas reglas y aseguran que el sistema canadiense ha sido engañado en el pasado y que por eso es necesario “ajustar” las normas para impedir que los timadores hagan de las suyas.
¿Qué es lo que ha cambiado? ¿Cómo influyen esos cambios en los procesos migratorios?
Martín Movilla habló con Jesús Hernández, un especialista de las migraciones.
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