Las fuerzas estadounidenses que torturaron o matado a civiles en Afganistán no fueron llevadas ante la justicia debido a fallas en el sistema de justicia militar de su país, denunció este lunes la organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional.
Unos 1.800 civiles afganos murieron a manos de las tropas de la coalición entre 2009 y 2013, señaló Amnistía Internacional en un informe divulgado en la capital afgana, pero sólo seis militares estadounidenses fueron llevados a juicio durante ese período.
Varias familias que buscan justicia ante el Gobierno de Estados Unidos asistieron a una conferencia en Kabul para contar las trágicas experiencias vividas durante la guerra.
«El sistema de justicia militar de Estados Unidos casi siempre falla al momento de responsabilizar a sus soldados de homicidios ilegítimos y otros abusos», dijo en un comunicado Richard Bennett, director para el Asia-Pacífico de Amnistía Internacional.
«Miles de afganos murieron o fueron heridos por la acción de las fuerzas de Estados Unidos desde la invasión, pero las víctimas y sus familias tienen pocas posibilidades de reparación», agregó Bennett.
Por su parte, el Departamento de Defensa de Estados Unidos señaló que sus tropas tomaron medidas extraordinarias para evitar víctimas civiles y dijeron estar analizando los informes sobre abusos.
Las víctimas contaron en la conferencia que fueron testigos de la matanza de miembros de sus familias en redadas nocturnas o cómo sobrevivieron a la tortura infligida por soldados estadounidenses.
La mayoría de las fuerzas de Estados Unidos, junto con las tropas de la coalición, saldrán de Afganistán a fines de año.
Los ataques aéreos causaron más de la mitad de las muertes documentadas durante los cinco años de ofensiva que concluyeron en 2013. Entre las víctimas figuran gran cantidad de niños y mujeres.
«La evidencia de posibles crímenes de guerra y de homicidios ilegítimos aparentemente ha sido ignorada», dijo Richard Bennett, director para el Asia-Pacífico de Amnistía Internacional.
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