El gobierno de Benjamín Netanyahu anunció este domingo su decisión de apropiarse tierras en la ocupada Cisjordania. Esta medida fue calificada por una organización opuesta a los asentamientos israelíes como la mayor apropiación de territorios en 30 años, generando la condena de los palestinos ante este acto ilegal y una reprimenda de parte de Washington.
Unas 400 hectáreas en el bloque de asentamientos israelíes de Etzion, cerca de Belén, fueron declaradas unilateralmente como «tierras estatales, por instrucción del nivel político» por parte de la Administración Civil, dirigida por el ejército.
«Instamos a que el gobierno de Israel revierta esta decisión», reclamó un funcionario del Departamento de Estado en Washington, llamando a la medida «contraproducente» en el marco de los esfuerzos de lograr una solución que lleve al reconocimiento de dos Estados: Palestina e Israel.
Radio Israel dijo que la medida fue tomada como represalia al secuestro y la muerte de tres adolescentes judíos por parte de militantes de Hamas en esa zona en junio.
Las tensiones tras el incidente escalaron rápidamente cuando Israel ordeno una desproporcionada ofensiva por aire, mar y tierra que devastó Gaza, gobernada por la organización Hamas.
El conflicto, que duró siete semanas y causó la muerte de más de 2.000 palestinos, en su gran mayoría civiles, y unos 70 israelíes, en su gran mayoría militares, terminó el pasado martes con un cese del fuego negociado por los egipcios.
El aviso publicado este domingo por el ejército israelí no dio razones por la decisión de apropiación de tierras.
El organismo Paz Ahora, que se opone a los asentamientos israelíes en territorio palestino en Cisjordania, señaló que ese despojo de tierras es el más grande anunciado por Israel en Cisjordania desde la década de 1980 y que quien tuviera un reclamo sobre los terrenos tenía 45 días para apelar esa decisión. Un alcalde palestino de la zona dijo que los palestinos eran los dueños legítimos de los terrenos y allí cultivaban olivos.
La construcción de un asentamiento mayor en el lugar, conocido como «Gevaot» en círculos israelíes, es analizada en Israel desde el 2000. El año pasado, el gobierno de Netanyahu abrió la licitación para la construcción de unas 1.000 viviendas en el sitio.
Israel enfrenta intensas críticas internacionales por el constante despojo de territorios palestinos, considerados por la mayoría de los países como actos ilegales bajo las leyes internacionales y son un obstáculo mayor para la creación de un Estado palestino viable en cualquier futuro acuerdo de paz.
Nabil Abu Rdainah, portavoz del presidente palestino Mahmoud Abbas, que cuenta con respaldo de los países occidentales, exigió a Israel que anule esa apropiación. «Esta decisión llevará a una mayor inestabilidad y sólo inflamará la situación tras la guerra en Gaza», dijo.
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