Jesús Murillo Karam, Procurador general de México

Jesús Murillo Karam, Procurador general de México
Photo Credit: SRC/Tomas Bravo / Reuters

Ningún estudiante entre los cadáveres encontrados en las fosas comunes en México

Los expertos mexicanos no encontraron ningún rastro del ADN de los estudiantes desaparecidos en el Estado de Guerrero entre los 28 cuerpos exhumados de fosas clandestinas en México, indicó este martes el Procurador general de la república.

Los estudiantes normalistas desaparecieron después de enfrentamientos con la policía el 26 de septiembre pasado en Iguala, estado de Guerrero, una región inestable al sudeste del país debido a las bandas criminales.

Las autoridades habían descubierto varias fosas comunes cerca de esta ciudad, después de la desaparición de los estudiantes. En las 5 primeras fosas se encontraron 28 cuerpos, la mayoría calcinados. Después se encontraron otras fosas pero no se indicó el número de cadáveres que había en ellas.

“Tenemos ciertos resultados para las primeras fosas y les puedo afirmar que no corresponden al ADN que las familias de los jóvenes desparecidos nos dieron”, afirma Jesús Murillo Karam en conferencia de prensa este martes 14 de octubre en Ciudad de México.

Por su parte, el gobernador del Estado de Guerrero, Ángel Aguirre indicó ayer que varios de los cuerpos descubiertos parecían haber pasado largo tiempo en una de las fosa. Se podría tratar según él, de otras víctimas de las bandas criminales activas en la región.

Manifestación de los familiares de los estudiantes desaparecidos en Chilpancingo, el martes 14 de octubre.
Manifestación de los familiares de los estudiantes desaparecidos en Chilpancingo, el martes 14 de octubre. © SRC/PC/AP/Eduardo Verdugo

Murillo Karam anunció que otros 14 policías de la región habían sido detenidos con relación a este caso y están acusados de haber entregado los estudiantes desaparecidos a Guerreros Unidos. Estos policías habrían falsificado sus informes para disimular su participación en las desapariciones de Iguala.

Los nuevos policías detenidos reconocieron que “ellos habían recibido al grupo de estudiantes y los habían entregado después, entre los municipios de Iguala y Cocula, a Guerreros Unidos” precisó Tomás Zeron, director de investigaciones criminales en el ministerio de Justicia.

Por otra parte, el presunto jefe del cartel Guerreros Unidos se habría suicidado durante un enfrentamiento con las fuerzas federales, según una fuente federal que pidió el anonimato.

La misma fuente afirma que las fuerzas federales, que incluyen a agentes de la policía federal y personal militar, llevaban a cabo una operación para detener a Benjamín Mondragón, alias Benjamón, el presunto jefe de la banda criminal, cuando estalló un tiroteo y Mondragón se habría suicidado en el momento en que lo iban a detener.

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