La Oficina Australiana de Meteorología (BOM, por sus siglas en inglés), informó este martes que, según los modelos climáticos, el fenómeno climático de El Niño se hará sentir dentro de tres meses, aunque algunos patrones relacionados con él ya se están manifestando.
Los indicadores climáticos se encuentran próximos a los umbrales de El Niño, y los modelos señalan que existe un 70 por ciento de posibilidades de que éste llegue en febrero, según el BOM.
El Niño es un calentamiento de la temperatura de la superficie del Océano Pacífico, algo que ocurre cada 4 a 12 años. Este recalentamiento puede provocar sequía en algunas partes del mundo e inundaciones en otras.
El BOM dijo que las temperaturas en el Pacífico ya han superado los indicadores de la presencia de El Niño, pero que el Índice de Oscilación Sur, una medida para registrar las fluctuaciones de la presión de aire en el Pacífico, aún debe superar ese nivel.
«Esta primavera ya se han visto algunos impactos similares a El Niño en Australia y en varias regiones en todo el planeta, incluidas Asia, Sudamérica y el sur de África», señaló el BOM.
«La previsión climática de la oficina para el periodo diciembre-febrero muestra que es probable un verano (austral) más seco y cálido en muchas partes de Australia», agregó.
El clima seco está afectando a la producción agrícola de Australia y ya se anticipa que la producción de materias primas clave como el trigo disminuirá porque esas condiciones climáticas limitan los rendimientos agrícolas.
Casi toda la costa este y el sur de Australia recibieron menos de la mitad de la cantidad promedio de lluvia en los tres últimos meses, privando a las cosechas de la necesaria humedad.
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