Guglielmo Marconi y su ayudante están esperando ansiosamente frente a su receptor. Eso sucede un 11 de diciembre de 1901, en San Juan de Terranova. Pocos minutos después del mediodía, escuchan la letra «s», repetida tres veces en código Morse. El mensaje proveniente de Inglaterra, tuvo que viajar más de 3.500 kilómetros.
La idea de la transmisión radio inalámbrica no era nueva. Durante décadas, los investigadores trataron sin éxito de crear un método viable desde una perspectiva técnica y de negocios. Basándose en el trabajo de sus predecesores, Marconi logró en base a sus experiencias, desarrollar un dispositivo de una exactitud hasta ahora inigualable.
Más comunicación, menos calma
A pesar del potencial de su invento, Marconi es incapaz de atraer el interés de los inversionistas en su país y se vio obligado a exiliarse en Inglaterra en 1896. Logró, tres años más tarde, hacer viajar un mensaje por sobre el Canal de la Mancha. El inventor se juzga entonces listo para un proyecto mucho más ambicioso, la transmisión transatlántica.
La transmisión inalámbrica hace que sea mucho más seguro viajar en barcos transatlánticos, que pueden entonces permanecer en constante comunicación con la costa. Sin embargo, incluso Marconi no ve solo los beneficios de su invento. Este le llevó a temer que «la tranquilidad y el aislamiento que aún pueden disfrutar a bordo de un buque [sea] pronto […] un vestigio del pasado.»
Guglielmo Marconi se volvió mundialmente famoso a consecuencia del papel que tuvo la radio al salvar cientos de vidas con ocasión de los desastres del Republic (1909) y del Titanic (1912).
La polémica de la patente
El sistema ideado por Guglielmo Marconi en 1897, y que se lo utilizaba todavía en 1912, hacía tiempo que había sido sustituido por otros pioneros de la radio – como Fessenden y DeForest en los EE.UU. y otros en Europa. Aun así, Marconi utilizó su patente.
En años posteriores dicha paternidad fue disputada por varias personas. De hecho, otros países, tales como Francia o Rusia rechazaron reconocer la patente por dicha invención, refiriéndose a las publicaciones de Alexander Popov publicadas anteriormente. Tesla había inventado un dispositivo similar al menos quince años antes que él. En la década de los cuarenta el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminó que la patente relativa a la radio era legítima propiedad de Tesla, y lo reconoció como inventor legal de ésta, si bien esto no trascendió a la opinión pública, que sigue considerando a Marconi como su inventor. En todo caso, fue Marconi quien desarrolló comercialmente la radio.
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