Según un estudio de la Universidad John Hopkins de Baltimore, EEUU, publicado en la revista científica Science, la mayoría de los cánceres se deberían a la mala suerte.
La noticia suscitó el interés de los medios nacionales e internacionales y la controversia en el mundo médico. Según el estudio, los dos tercios de la incidencia del cáncer de varios tipos pueden ser atribuidos a mutaciones aleatorias y no a factores hereditarios o hábitos como fumar, exponerse al sol, etc. Una conclusión que hay que tomar con pinzas afirman científicos canadienses.
Los investigadores hicieron un cálculo estadístico tomando como premisa que cada vez que una célula madre se divide para reemplazar otra que muere, existe el riesgo que haya una mutación. Es decir, la formación de una célula defectuosa que podría convertirse en cáncer.
Ellos escogieron 31 tipos de cáncer en órganos cuyo número de división celular es conocido y establecieron una correlación entre el número de divisiones celulares y el número de cánceres. Entre ellos se incluyen la leucemia, el cáncer de páncreas, de los huesos, de los testículos, de los ovarios y del cerebro, entre otros, pero excluyeron a dos: el cáncer de mama y el de la próstata, porque no se conoce el índice de división de las células en estos dos órganos.
EscucheSegún los resultados del estudio, es que en el caso de 22 de los 31 tipos de cáncer estudiados, la única causa es la mutación aleatoria de las células. Y en los otros 9 casos, como el cáncer colorectal, el cáncer de la piel y el cáncer pulmonar debido al consumo de tabaco, la división de las células es provocada o influenciada por factores genéticos y ambientales y por los hábitos de vida. De ahí la conclusión que 65% de la incidencia de cáncer se debe básicamente a la mala suerte biológica.
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