«Llegamos a un punto en el que la gran mayoría de nuestros científicos de experiencia se están preparando para irse, indignados como yo de como han evolucionado las cosas. Y no creo que haya manera de revertir el rumbo. Poco importa quien esté en el gobierno, creo que no seremos capaces de restaurar la capacidad científica”. – Steve Campana, biólogo retirado de Pesca y Océanos de Canadá.

Un biólogo de Pesca y Océanos de Canadá que acaba de jubilarse después de más de 30 años de trabajar en ese departamento, denuncia que el amordazamiento de los científicos que trabajan para el gobierno federal es peor de lo que cualquiera se puede imaginar.
Steve Campana, conocido internacionalmente por su experiencia y conocimientos que van desde los grandes tiburones blancos pasando por la trucha ártica, dice que el ambiente de trabajo en el gobierno federal es tóxico.
El científico basado en la ciudad de Halifax, provincia de Nueva Escocia, que sólo accedió a hablar con CBC/Radio Canadá después de que él se jubilara del departamento, dice que los científicos federales están trabajando en un clima de miedo.
«Estoy preocupado por las grandes cuestiones políticas que están esencialmente llevando a una espiral de muerte a la ciencia gubernamental», dijo en una entrevista exclusiva.
Una cuestión de control
Campana aprovecha de su partida y su recuperada libertad de expresión para lamentar que los científicos federales no puedan hablar públicamente sobre los resultados de sus investigaciones, incluso cuando estos resultados no cuestionan las políticas gubernamentales. Él da como ejemplo los resultados de una investigación para medir la edad de los crustáceos que podrían conducir a una mejor gestión de las pesquerías.
Su equipo descubrió cómo verificar la edad de las langostas o camarones – un hallazgo que podría ayudar a controlar la pesquería. Pero la publicación de la investigación no fue aprobada en Canadá.
“Uno de mis colegas fue a Estados Unidos a una conferencia, presentó el trabajo y los medios de comunicación se le abalanzaron para obtener más información. Los resultados de esa historia fueron publicados en 127 medios de comunicación en 25 países diferentes, y aquí en Canadá nadie ha oído hablar de ella”.
Campana dice que no cree que el problema sea una cuestión simple de la ciencia con las políticas del gobierno
«Es difícil de entender, dijo. Parece que es sólo una cuestión de control. Sería comprensible si estuviera hablando de un tema controvertido. Los funcionarios tendrían entonces buenas razones para querer asegurarse de que no haya declaraciones críticas sobre las políticas del gobierno. Pero cuando se impone el silencio sobre hechos simples, no tiene sentido. »
Además de los límites impuestos a su libertad de expresión, los científicos federales se enfrentan a dificultades financieras significativas, dice Campana. Cada vez más deben encontrar sus propias fuentes de financiación para su trabajo mientras que los viajes son también restringidos.
«Llegamos a un punto en el que la gran mayoría de nuestros científicos de experiencia se están preparando para partir, indignados como yo por como las cosas han evolucionado. Y no creo que haya manera de revertir el rumbo. Poco importa quien esté en el gobierno, creo que no seremos capaces de restaurar la capacidad científica” – Steve Campana, biólogo retirado de Pesca y Océanos de Canadá
«Efectos paralizantes»
Peter Bleyer, un consultor con el Instituto Profesional del Servicio Público de Canadá, dice que está escuchando cada vez más historias sobre científicos descontentos.
«Es claro que la situación está empeorando. Hay evidencia muy clara de eso. El problema es que se ha creado una atmósfera que afecta no sólo a los directamente involucrados, sino a todos los que escuchan al respecto y que entienden lo que está pasando. Eso es lo que llamamos, muy claramente, un efecto paralizante”.

Campana dice que algo tiene que cambiar pronto.
«Si no tenemos un sistema para enfrentar lo que pasa, ocurrirán problemas en los próximos años. Por ejemplo puede suceder un aumento del nivel de marea o la llegada de un tsunami o una invasión de los grandes tiburones blancos tiburones, la gente está preocupada por lo que puede suceder, y no vamos a tener en absoluto a las personas cualificadas en el lugar para responder a estas preguntas.
«No se puede tener a los científicos bajo la sombra. Se necesitan años, casi décadas, para desarrollar sus capacidades.»
El ministro de Estado para la ciencia y la tecnología ha dicho en la Cámara de los Comunes que «los ministros son los voceros principales de los departamentos del gobierno, aun cuando hayan científicos disponibles para compartir sus investigaciones con los canadienses.»
RCI, Radio Canadá, CBC
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