La Corte Suprema de Justicia de Panamá abrió un proceso contra el ex presidente de la República, Ricardo Martinelli por supuestos delitos cometidos contra la administración pública y la inviolabilidad del secreto y derecho a la intimidad por escuchas electrónicas que se hicieron durante su gobierno entre 2009 y 2014.
Las causas judiciales abiertas contra Martinelli deben ser dirimidas en la Corte Suprema debido a su condición de diputado del Parlamento Centroamericano (Parlacen), que asumió el primero de julio de 2014, al día siguiente del término de su mandato presidencial.
El ex presidente Martinelli reaccionó a través de su cuenta Tuiter, como suele hacerlo desde que salió de Panamá el 28 de enero pasado, y dijo que se considera como “un perseguido político”. Ricardo Martinelli denunció ser víctima de una venganza política orquestada por el actual presidente y antiguo compañero de fórmula electoral, Juan Carlos Varela.
El Ministerio Público probó que se interceptaron las comunicaciones de unas 150 personas, entre empresarios, periodistas, dirigentes de la sociedad civil y políticos opositores a su gobierno.
El 17 de agosto próximo debe llevarse a cabo la audiencia contra dos ex directores del Consejo de Seguridad Nacional por la presunta comisión de los delitos contra la inviolabilidad de secreto y el derecho a la intimidad. Otros dos ex funcionarios, que están prófugos, también fueron llamados.
La máquina que sirvió para las escuchas electrónicas fue adquirida por 13,4 millones de dólares a una empresa israelí con fondos del Programa de Ayuda Nacional (PAN) y está desparecida en la actualidad. El actual director del Consejo de Seguridad Nacional presentó una denuncia a ese respecto.
El paradero actual del ex presidente Martinelli es desconocido, aunque a mediados del mes de abril, el diario La Prensa de Panamá, lo localizó instalado en un condominio de lujo en Miami.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.