Un psicólogo describió a un hombre acusado de complotar para atentar contra un tren como un adicto a las drogas desesperado, hábil para embaucar a las personas con el fin de conseguir los recursos necesarios para obtener estupefacientes, pero incapaz de matar a una mosca.
El reo está señalado como partícipe en un complot destinado a hacer descarrilar un tren de pasajeros.
El piscólogo Jess Ghannam dijo ante una corte de Toronto que Raed Jaser no tiene una ideología islámica radical consistente, pero adoptó la personalidad de un musulmán ferviente con el objetivo de engañar a miembros de esa comunidad religiosa.
El experto llegó a la conclusión de que Jaser no tenía intenciones de dañar a nadie y que fue motivado por su adicción a las drogas y su deseo de poder cuidar a su familia.
Ghannam agregó ante el tribunal que el acusado tiene una dependencia extrema hacia los estupefacientes y que podría hacer cualquier cosa con tal de drogarse.
Jaser y otro acusado, Chiheb Esseghaier, fueron hallados culpables en marzo último de conspiración terrorista para cometer asesinatos, figura que puede recibir una pena de prisión de por vida.
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