El ministro húngaro de Defensa, Csaba Hende, anunció que la construcción del cercado a lo largo de la frontera con Serbia –para controlar un flujo sin precedentes de inmigrantes- estará listo el 30 de noviembre.
El ministro afirmó que 900 personas estaban trabajando en la construcción de la Valla, de cuatro metros de alto, que tendrá una extensión de 175 kilómetros.
Los trabajos de construcción comenzaron el lunes con la instalación de una sección de 150 metros ubicada en la periferia de la ciudad de Morahalom.
A su turno, el ministro húngaro del Interior –Sandor Pinter- indicó que los elementos de base del cercado serían ensamblados por personas detenidas en las cárceles de su país y que los desempleados podrían también ayudar si es necesario.
Según el gobierno de Hungría, diariamente, unas mil personas –en promedio- entran ilegalmente a ese país.
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