El precandidato presidencial republicano Donald Trump aseguró –hoy- que es necesario hacer más segura la frontera con México.
Luego de aterrizar en la ciudad de Laredo, al sur de Texas, el multimillonario estadounidense se dedicó a atacar a los inmigrantes sin papeles –en una rueda de prensa- y aseguró que “hay un gran peligro con los clandestinos”.
El precandidato republicano agregó que para frenar la inmigración ilegal era necesario construir muros en algunos sectores de la frontera.
Trump, que utilizó su avión privado para llegar al lugar, apareció ante los medios de comunicación acompañado por el alcalde de Laredo, Pedro Ignacio Sáenz.
Según algunos analistas, Donald Trump sabe bien que ese tipo de declaraciones –como las que dio hace unas semanas contra los inmigrantes de origen mexicano- le pueden dar beneficios políticos. Quizá por eso fue que escogió Laredo, una ciudad donde el 95 por ciento de sus habitantes es hispano.
Las encuestas más recientes ubican al multimillonario a la cabeza de las intenciones de voto de los republicanos en la escogencia de su candidato presidencial oficial.
A pesar de sus declaraciones y de las molestias que ellas han causado entre los hispanos, Trump dice estar seguro de contar con el apoyo de los latinos porque “Con los años, miles y miles de hispanos han trabajado para mí”.
Los guardias fronterizos debían participar en el evento de Trump pero la sección sindical local dijo haber decidido “retirarse de todos los eventos implicando Donald Trump”.
El precandidato respondió diciendo que los guardias habían sido obligados a no participar por “algunos superiores a Washington” que no quieren, según él, que se sepa hasta que punto la situación es mal en la frontera.
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