El trastorno de déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH) no es un mal solo de niños. Los adultos también sufren de este trastorno neurológico. De acuerdo con un artículo publicado en el Canadian Journal of Psychiatry, el número de adultos que lo tienen sería cada vez mayor. El coautor del artículo, Dr. Joel París, de la Universidad McGill, afirma que los falsos diagnósticos son numerosos, y que muchos adultos toman medicamentos como el Ritalin sin necesidad. Incluso habla de «epidemia».
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Últimamente en Canadá se habla mucho sobre el trastorno de déficit de atención (TDAH). Es un trastorno más conocido en los niños, pero que puede persistir en los adultos. El TDAH se caracteriza por síntomas de inatención, a los que se pueden agregar la hiperactividad y la impulsividad a veces excesiva. Hay también un fuerte componente hereditario.
La persona puede experimentar dificultad para controlar sus ideas (falta de atención), sus gestos (picazón), sus comportamientos (impulsividad) y sus emociones (hiperreactividad emocional). A pesar de esto, las personas que lo padecen tienden a ser más creativas.
Los diagnósticos y prescripciones de estimulantes para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en adultos se ha disparado en los últimos años en Quebec. Las cifras obtenidas de la Régie de Quebec (RAMQ), Orden del sistema de salud, muestran que el número de adultos en tratamiento de TDAH es más de 25 veces mayor que en 1996 y que éstos consumen casi el 40% de los psicoestimulantes que se prescriben en Quebec.
Una tendencia que se comprueba en las cifras publicadas esta semana por la empresa Shire que comercializa una de los psicoestimulantes más prescritos en el país, lo que demuestra que el mercado de los adultos, en alza de 14% el año pasado, ahora representa el 36% del consumo total en Canadá.
Hace 20 años, los adultos eran responsables de sólo una prescripción sobre diez en Quebec.
En vista de esta preocupante escalada, investigadores de la Universidad McGill advierten contra la tendencia al sobre-diagnóstico en adultos, impulsada en particular por los requisitos cada vez más elevados de rendimiento del trabajo.
Según los doctores Joel París y Brett Thombs de la Universidad McGill, autores de una revisión de estudios recientes sobre el TDAH, un frenesí de diagnósticos en adultos ocurre en varios países occidentales, entre ellos Estados Unidos, donde el número de recetas psicoestimulantes provenientes de las oficinas de psiquiatría se han multiplicado por seis entre 1994 y 2009, mientras que en el Reino Unido se ha duplicado.
«El sobrediagnóstico es un fenómeno nuevo, que también afecta a otros campos de la medicina, y parece ser el caso del déficit de atención en los adultos, por todo tipo de razones sociales y culturales» dijo el viernes en una entrevista el Dr. Brett Thombs, coautor del estudio, profesor e investigador en el Departamento de Psiquiatría de la Universidad McGill.
Criterios demasiado vagos
El aumento importante del diagnóstico del TDAH, una condición rara en adultos con una prevalencia estimada de 4% (en los EE.UU.) podría deberse en parte a criterios vagos utilizados para definir esta condición en la última edición del DSM (Manual de Diagnóstico de Trastornos Mentales). «Tal vez hay más casos detectados, pero también más falsos diagnósticos. Muchas personas afectadas por la falta de concentración o una desorganización pueden tener TDAH, pero en realidad sufren de otras enfermedades como depresión, ansiedad o incluso de trastorno bipolar, que pueden estar relacionados con los síntomas. También existen condiciones que no son patológicas y no requieren medicación «, dijo el Dr. Thombs.
Según él, hay otros factores sociales que entran en juego, incluyendo el amplio lobby ejercido por las compañías farmacéuticas, la influencia de la información que circula en Internet, la presión social y la percepción de los pacientes frente a su propio desempeño o rendimiento. «La gente viene a consultar al Dr. París con la esperanza de salir de la oficina con un diagnóstico y una receta», dijo.
El sobrediagnóstico, que se traduce en un medicamento no necesario, no es inofensivo, cree este médico porque los psicoestimulantes pueden causar problemas de hipertensión, de arritmia y, en algunos casos, de pensamientos suicidas.
Según los últimos datos, la mitad de los niños con TDAH no tendrá síntomas en la edad adulta, mientras que la otra mitad continuará experimentando algunos problemas. Dicho esto, el déficit de atención detectado en la edad adulta tiene sus fuentes en un déficit existente en la infancia, dicen los autores del estudio.
«Creo que hay un vínculo entre la búsqueda de rendimiento y el uso de estimulantes. Hay que tener cuidado cuando le dices a la gente que tienen un problema mental. Cuanto más se trata falsamente a los que no lo necesitan, más se agrava la condición de los que realmente sufren al reducir el acceso a evaluaciones psiquiátricas y al aumentar el tiempo para ver a un psiquiatra. »
Annick Vincent, siquiatra especialista en TDAH en Quebec, cree que si el número de casos aumentó, es en parte porque los adultos que consultan hoy no han sido diagnosticados cuando eran jóvenes, aun si tenían síntomas de falta de concentración o problemas de memoria.
La psiquiatra precisa, sin embargo, que algunos de los que no sufren de TDAH utilizan los psicoestimulantes, especialmente Ritalin que lo obtienen en el mercado negro, de manera inadecuada.
“Hay que saber que tal vez se trata de una cuestión de cansancio, de alguien que duerme mal y esa persona consume un psicoestimulante que puede ayudarle temporalmente en la concentración. Eso es un mal uso del medicamento.”
La doctora Vincent tiene una reserva para hablar de sobrediagnóstico en adultos o de una «epidemia», porque hasta ahora no se ha realizado ningún estudio retrospectivo completo sobre el tema. Más información sería necesaria para evaluar mejor la situación actual indica ella.
“No se sabe si es un sobrediagnóstico, porque yo no vi ningún estudio hecho de manera retrospectiva. Por ejemplo un análisis de centenares de personas que recibieron un diagnóstico y que se revisa luego para verificar si estaban bien hechos. Tenemos líneas directrices en Canadá sobre cómo hacer un diagnóstico de déficit de atención, y si se es diagnosticado, cuáles son las estrategias a utilizar”.
Dicho esto, los doctores Joel París y Brett Thombs de la Universidad McGill, hablan de una verdadera epidemia relacionada con un mercado lucrativo de 400 millones de dólares anuales para las farmacéuticas en Canadá. Un dato a tomar en cuenta.
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