Con frecuencia nos referimos a emprendimientos solidarios que tienen su origen en decisiones gubernamentales u organizaciones civiles sin fines de lucro.
Pero es mucho menos frecuente ver actividades de cooperación internacional cuyos protagonistas principales son estudiantes de escuelas secundarias.
Eso es lo que hace el Colegio Notre-Dame-de-Lourdes, de la localidad de Longueuil, en la ribera sur de Montreal, en el marco de su programa educativo Nuestra América.
Jóvenes estudiantes del 4° y 5° año de ese establecimiento viajaron meses atrás a Ecuador, en donde participaron de tareas tan diversas como cavar la tierra para permitir la instalación de redes de agua potable, cultivar huertas, vender productos en el mercado, colaborar con la limpieza de la casa en la que vivían y, por supuesto, practicar el español, lengua curricular del colegio.
Se trató de una experiencia única. Para muchos fue la primera ocasión para salir de las fronteras de su país.
También se trató de un descubrimiento múltiple, el de otras culturas, el de otra América, similar en algunos aspectos y diversa en otros y, también, una forma de aprender a conocerse a sí mismos.
La última experiencia los llevó a un intercambio con la tribu indígena ecuatoriana de Ilumán. El próximo destino será Guatemala y el futuro podría llevarlos a otros pasajes de América Latina.
Los preparativos, la creatividad a la hora de buscar financiación y, por sobre todo, la cristalización de una experiencia de la que los estudiantes mismos salen totalmente cambiados en su forma de ver el mundo.
Así lo explica Daks Philippe Desjardins, profesor de español en el Colegio Nuestra Señora de Lourdes, de Longueuil, en diálogo con Luis Laborda.
El colegio realizará una jornada de puertas abiertas el el domingo 27 de septiembre próximo.
Más información en el sitio www.ndl.qc.ca
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