Un atentado con un camión bomba, perpetrado el viernes en un barrio residencial de Kabul, la capital de Afganistán, dejó un saldo de 15 muertos y más de 240 heridos, según manifestó un portavoz del presidente afgano, Ashraf Ghani.
El vocero precisó que entre las víctimas se cuentan 47 mujeres y 33 niños.
El ataque no fue reivindicado, pero ocurrió en medio de una seguidilla de atentados de gran escala perpetrados por los rebeldes talibán.
Al mediodía, el presidente Ghani visitó a los heridos, que son atendidos en un hospital que depende de la ONG italiana Emergency, en Kabul.
El gran número de lesionados se explica porque la explosión se produjo en una zona residencial del este de la capital del país e hizo estallar y volar los vidrios de las residencias más próximas, afectando a los residentes, que en su mayor parte se hallaban dormidos cuando ocurrió la agresión, cerca de la una de la madrugada.
El estallido, además de afectar a numerosos inmuebles, dejó un cráter de una decena de metros de profundidad en medio de la calle.
Los rebeldes talibán habían matado a 9 personas el jueves, en el primero de una serie de ataques tras la designación de su nuevo jefe, el mulá Akhtar Mansur, que llegó a la cabeza del movimiento la semana última.
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