El gobierno ecuatoriano decidió decretar “una censura previa” sobre la situación de alerta amarilla que se vive en el país por la actividad del volcán Cotopaxi.
La medida de censura –que sólo se aplica a la información relacionada con la actividad del volcán- hace parte del estado de excepción decretado por el presidente Rafael Correa para enfrentar mejor las posibles emergencias que pueden originarse por la actividad volcánica.
Según la medida, sólo los voceros autorizados del gobierno –como el presidente, el ministro de seguridad y la oficina de riesgos- pueden ser considerados como voces autorizadas para hablar sobre la situación del volcán.
El ejecutivo espera que esta censura le permita evitar el pánico y las informaciones exageradas o irresponsables al igual que las banalizaciones sobre la actividad volcánica actual.
El último parte entregado por el gobierno, el volcán tiene una alta actividad interna con emisiones de óxido de azufre y una actividad superficial moderada con emisiones de ceniza.
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