Monseñor Jozef Wesolowski, ex nuncio apostólico del Vaticano en República Dominicana, el representante de más alto rango de la Santa Sede en haber sido acusado de abuso sexual sobre menores, fue encontrado muerto este viernes mientras esperaba su juicio, afirma El Vaticano.
En un comunicado, la oficina de prensa del Vaticano dijo que comprobaciones preliminares indicaron que Jozef Wesolowski de 67 años, murió de causas naturales.
Un sacerdote franciscano que trabajaba como confesor en la Basílica de San Pedro encontró a Wesolowsky muerto a las 5 de la mañana, hora local, con la televisión prendida en una sala del Vaticano, donde se encontraba bajo arresto domiciliario desde hace varios meses.
El comunicado dice que un Fiscal del Vaticano ordenó una autopsia inmediata y que el papa Francisco fue debidamente informado. El Vaticano afirma que se hará pública la causa de su deceso apenas se sepa.
El ex nuncio debía ser juzgado ante un tribunal del Vaticano el pasado 11 de julio bajo las acusaciones de haber causado daños psicológicos graves a las víctimas y posesión de una enorme cantidad de material pornográfico infantil, pero el día del juicio fue hospitalizado en cuidados intensivos por una “repentina enfermedad” no identificada. El presidente del tribunal suspendió el juicio indefinidamente hasta su recuperación.
Wesolowsky fue retirado del sacerdocio bajo los procedimientos del derecho canónico del Vaticano, pero podía hacer frente a posibles penas de cárcel si era reconocido culpable por el tribunal civil del Vaticano.
El juicio del padre Wesolowsky había sido visto como una forma de hacer valer las promesas del papa Francisco de castigar a los eclesiásticos de alto rango involucrados o acusados de abusos sexuales sobre menores o por cubrir sistemáticamente a los sacerdotes que lo hicieron.
Las acusaciones que pesaban contra Jozef Wesolowski eran, según los fiscales, de posesión de enormes cantidades de pornografía infantil en sus dos computadores, incluso después de que hubiese sido llamado al Vaticano en 2013 debido a rumores según los cuáles se le acusaba de haber abusado sexualmente de niños lustrabotas cerca de la playa en Santo Domingo, capital de la República Dominicana.
Wesolowsky fue el primer prelado de más alto rango en ser criminalmente acusado en la Santa Sede de abuso sexual contra menores de edad.
El caso era particularmente delicado porque el padre Wesolowsky no era un simple sacerdote, sino nuncio apostólico y en consecuencia, el representante directo del papa en República Dominicana. Jozef Wesolowsky había sido ordenado sacerdote por su compatriota, el difunto papa Juan Pablo II.
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