Los equipos de rescate trabajaron este domingo en la reapertura de las carreteras de comunidades remotas en Domínica, después del devastador paso de la tormenta tropical Erika que causó crecidas y deslizamientos de tierras que dejaron por lo menos 20 muertos y más de 50 desaparecidos en esta pequeña isla de las Antillas menores.
“El acceso por carretera a las comunidades remotas es imposible. Esta áreas están completamente aisladas del resto del país”, declaró el primer ministro Roosevelt Skerrit.
En un mensaje dirigido a la nación el sábado por la noche, el primer ministro Skerrit dijo que declaraba estado de desastre en por lo menos 9 áreas del país.
Ayer, el gobierno ordenó la evacuación de unos 1.000 habitantes del pequeño pueblo Petite-Savanne por temor a los deslizamientos de tierra.
La tormenta tropical Erika azotó la isla durante un poco más de 5 horas con vientos violentos y lluvias intensas que provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra, destruyendo centenares de casas.
Los equipos de socorristas están utilizando maquinarias pesadas enviadas por los gobiernos de Venezuela, Martínica y Guadalupe. Centenares de obreros trabajaron este domingo en la reapertura del principal aeropuerto del país, donde el barro y los escombros impiden las operaciones, dijo el primer ministro Skerrit.
El Primer ministro de Domínica lanzó un llamado a la ayuda internacional y dijo que los daños causados por Erika atrasan el desarrollo del país de por lo menos 2 décadas.
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