Alejandro Maldonado, el nuevo presidente juramentado de Guatemala, hizo un llamado a todos los altos responsables del gobierno para que renuncien y prometió una administración honesta e inclusiva, después de la renuncia sorpresa ayer del presidente Otto Pérez Molina, actualmente investigado por corrupción.
El nuevo presidente tendió la mano a los manifestantes que se tomaron las calles, no solo de la capital sino de las más importantes ciudades del país, y les prometió “dejar una herencia de honestidad” y de restablecer la confianza en la democracia durante sus próximos meses en función.
Es la primera vez que un presidente guatemalteco renuncia. El Congreso aceptó por unanimidad la renuncia del presidente Pérez Molina. El vice presidente Alejandro Maldonado, que había entrado en función después de la renuncia Roxana Baldetti, fue juramentado como nuevo presidente del país.
Otto Pérez Molina se presentó ante un juez, tal como se le había exigido, no sin haber declarado antes a la radio que “no tenía ninguna confianza” en la justicia de su país. Mientras tanto, el juez Miguel Ángel Gálvez dictó prisión preventiva para el ex presidente Pérez Molina y lo envió al cuartel Matamoros.
Al terminar la audiencia, Otto Pérez Molina dijo a la prensa que quiere hablar con el juez nuevamente para hacerle ver sus puntos de vista. “Para eso estoy aquí, para dar la cara, no tengo la mínima intención de salir del país” dijo. Sobre el caso La Línea, él considera que no hubo investigación. “Una cosa es la escucha y otra es investigar y aquí no ha habido investigación”, agregó.
Pérez Molina arremetió nuevamente contra la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, Cicig, e indicó que mañana (sábado) hablará sobre el nombramiento de la Fiscal General, Thelma Aldana.
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