El viernes 16 de octubre pasado a las 10:00 de la noche, una inundación repentina en Siguatepeque, Honduras, provocada por 5 horas continuas de lluvias diluvianas en el altiplano central de ese pequeño país centroamericano, dejó un saldo de 5 muertos, casas destruidas, negocios inundados, derrumbes, carreteras incomunicadas y centenares de personas evacuadas.
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En el kilómetro 95 de la carretera que conduce de Tegucigalpa a San Pedro de Sula, en el sector conocido como la Cuesta de la Virgen, hubo un derrumbe de grandes proporciones que provocó la interrupción temporal de vehículos en ambas direcciones.
El alcalde de la ciudad, Juan Carlos Morales Pacheco, afirma que dio seguimiento personalmente al suceso y que solicitó ayuda directa al gobierno. Ese pedido fue escuchado hasta en Canadá, donde Eliobed Zepeda Girón, un hondureño residente en Montreal, se acercó a Radio Canadá Internacional, solicitando la ayuda del gobierno canadiense para los damnificados de su Siguatepeque natal.
Esta es la conversación que tuvimos con él.
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