Los antidepresivos durante el embarazo aumentarían en un 87% el riesgo de autismo del niño, según un gran estudio canadiense publicado esta semana en Estados Unidos. La incidencia de autismo entre los niños aumentó de 4 por cada 10.000 niños en 1966 a 100 por 10.000 en la actualidad.
Las conclusiones de esta investigación son importantes dado que entre el 6 y el 10% de las mujeres embarazadas se prescriben antidepresivos para tratar la depresión, dicen los investigadores que analizaron los datos médicos de 145,456 embarazos en la provincia de Quebec. Su trabajo apareció en el Journal of American Medical Association Pediatría.
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Los niños con trastorno del espectro autista (ASD) pueden tener dificultades con la comunicación social y mostrar un comportamiento repetitivo. Se presenta en aproximadamente uno por ciento de la población en general en todo el mundo.
Las causas del trastorno del espectro autista son misteriosas. Algunas investigaciones apuntan a la vulnerabilidad genética, pero los genes por sí solos no ofrecen una explicación completa.
Es por eso que investigadores de la Universidad de Montreal consideran que es una prioridad de salud pública tratar de entender los efectos a largo plazo de tomar antidepresivos durante el embarazo en el desarrollo neurológico de los niños, teniendo en cuenta que entre 4,5 a 6% por ciento de las mujeres embarazadas en Canadá han reportado el uso de antidepresivos.
Anick Bérard, profesora de farmacia en la Universidad de Montreal y en el Hospital de niños Sainte Justine y principal investigadora, analizó los datos sobre los nacimientos en Quebec entre 1998 y 2009, las recetas de anti depresores del seguro público de medicamentos de la provincia y las reclamaciones médicas por el trastorno del espectro autista.
El equipo de la profesora Anick Bérard compiló datos sobre 145,456 niños, seguidos desde la concepción hasta la edad de 10 años. El estudio fue publicado el lunes en JAMA Pediatría.
«Nuestro estudio ha demostrado que los antidepresivos, particularmente los inhibidores selectivos de captación de la serotonina, los ISRS, tomados durante el segundo y tercer trimestres del embarazo tenían casi el doble de riesgo de provocar autismo en los niños» resume en un comunicado Anick Bérard, de la Facultad de farmacia de la Universidad de Montreal.
De los aproximadamente 150 000 niños evaluados, 1.054 fueron diagnosticados con autismo, ya sea el autismo infantil, el autismo atípico, el síndrome de Asperger o los trastornos generalizados del desarrollo. En promedio, los niños tenían 4,5 años al momento del diagnóstico.
Los investigadores señalan también que la incidencia de autismo en los niños ha aumentado en las últimas décadas, pasando de 4 por cada 10.000 niños en 1966 a 100 por 10.000 niños hoy.
Si bien este aumento en el número de casos podría deberse a «una mejor detección y criterios de diagnósticos para este trastorno «, los investigadores creen que «los factores ambientales también juegan un papel.»
Ellos sienten que han sido capaces de cuantificar con precisión el efecto de los antidepresivos porque tomaron en cuenta varios factores como la predisposición genética, la edad de la madre y ciertos factores socioeconómicos.
Riesgos
Entre las madres que llenaron al menos una prescripción de antidepresivos durante su segundo y / o tercer trimestre, el riesgo de tener un niño autista era 1,87 veces mayor.
Entre las que tomaron ISRS como fluoxetina (Prozac) o paroxetina (Paxil), el riesgo fue 2,17 veces mayor.
Una etapa crítica en el desarrollo del cerebro del niño
El equipo puso énfasis en el segundo y tercer trimestre del embarazo, porque esta etapa es crucial para el desarrollo del cerebro fetal, dice Anick Bérard.

«La serotonina entra en juego en muchos procesos de desarrollo prenatal y postnatal, incluyendo la división celular, la migración neuronal, la diferenciación celular y la sinaptogénesis, es decir la creación de vínculos entre las células del cerebro», dice la investigadora.
«Algunas clases de antidepresivos, como los ISRS actúan mediante la inhibición de la producción de serotonina, lo que dificulta la capacidad del cerebro para desarrollarse plenamente en el seno materno»
– Anick Bérard
Estos hallazgos son de «importancia capital», dicen los investigadores, quienes señalan que de 6 a 10% de las mujeres embarazadas se hacen prescribir actualmente antidepresivos.
La Organización Mundial de la Salud estima que la depresión representará la segunda causa de muerte en el año 2020. Por lo tanto, los investigadores creen que los antidepresivos continuarán siendo ampliamente prescritos por los médicos, incluso durante el embarazo.
Hay algunos años, un estudio de Anick Bérard había demostrado también que había un aumento en el número de mujeres quebequenses embarazadas o que amamantaban que utilizaban antidepresivos. Incluso los antidepresivos llegaban primero entre los fármacos más consumidos.
«Una mejor comprensión del impacto de estas drogas es una prioridad en la salud pública, dado su uso generalizado», dice Anick Bérard.
Mayor investigación se necesita indica otra investigadora
La doctora Evdokia Anagnostou dice que los números deben ser puestos en contexto. Ella es una neuróloga pediátrica de Toronto especializada en el autismo:
«Las mamás tienen que entender que todavía es un evento raro, que tenemos más de 98% de posibilidades de tener un niño con desarrollo típico sin autismo» .
Anagnostou dice que el problema con la investigación sobre el autismo y los antidepresivos es determinar si el vínculo se debe a la droga o la depresión en sí.
La depresión no tratada también se asocia con un mayor número de pobres resultados del desarrollo neurológico. Los niños nacidos de mujeres que tienen depresión tienen un mayor riesgo de problemas de aprendizaje y comportamiento. Anagnostou dice que si las mujeres tienen alguna duda acerca de su tratamiento para la depresión, deben consultar a su médico.
Y en cuanto a la relación con el autismo la mayoría de los expertos dicen que se necesita más investigación.
RCI con información de Vik Adopia de CBC, Radio Canadá, Sciences et Avenir.
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