El ministro de Defensa, Harjit Sajjan, dijo que su gobierno estaba tomando su tiempo para determinar la nueva forma que tendrá la intervención canadiense en Irak con el fin de no repetir los errores de la coalición en la guerra en Afganistán.
El Sr. Sajjan pidió un enfoque más reflexionado, sugiriendo que su ausencia había significado entre otras cosas, que una asistencia al desarrollo bien intencionado en Afganistán, finalmente hubiera alimentado la corrupción y la inestabilidad.
El gobierno de Trudeau se encuentra bajo una creciente presión para aclarar qué tipo de compromiso tomará respecto a la guerra contra el grupo extremista Estado islámico una vez que los aviones CF-18 regresen a Canadá.
La impaciencia creció en la Cámara de los Comunes esta semana durante los períodos de preguntas sobre todo de los diplomáticos, que están presionando al Sr. Sajjan desde hace semanas para exigir una posición más clara.
El primer ministro Justin Trudeau prometió una misión de entrenamiento más robusta, pero el ministro de Asuntos Exteriores, Stéphane Dion, advirtió esta semana que Canadá no sería capaz de responder a todas las peticiones de sus aliados – una perspectiva también formulada por el Sr. Sajjan.
En su intervención durante la clausura de una conferencia sobre política exterior, el Sr. Sajjan rechazó cortésmente las críticas, diciendo que un enfoque ampliamente analizado era necesario, ya que estas decisiones pueden tener consecuencias no deseadas.
RCI/Radio Canada
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