El gobierno liberal de Justin Trudeau podría, contra su voluntad, sumergir el país en laberintos constitucionales con su plan de reformar el sistema electoral de Canadá.
El senador independiente Serge Joyal, un experto en materia constitucional, advirtió que la implantación de una cierta forma de representación proporcional, un sistema en el cual el porcentaje de votos esté acorde con el porcentaje de puestos en el Parlamento, volvería menos probable la formación de gobiernos mayoritarios.
Dos o tres partidos políticos se verías forzados a unirse para constituir un gobierno minoritario más estable o formar un gobierno de coalición.
Estos escenarios podrían necesitar una clarificación de las prerrogativas del gobernador general para determinar qué jefe de partido político sería nombrado Primer Ministro y, cuando se diluya una coalición, cuándo proceder a la disolución del Parlamento.
Joyal destacó, sin embargo, que todo cambio en las funciones del representante de la Reina en Canadá necesitaría una enmienda constitucional que debería después ser aprobada por cada una de las 10 provincias.
Según el Senador, estas cuestiones deberían ser consideradas en el examen de la reforma electoral para evitar verse después en una “pesadilla” irremediable”. Joyal formuló estos comentarios en una reunión de senadores independientes, ex liberales, organizada para escuchar a los expertos de la reforma electoral.
Joyal recordó el episodio de la tentativa fallida del Partido Liberal de Canadá, el Nuevo Partido Democrático y del Bloque Quebequense de formar un gobierno de coalición, en 2008, que provocó una “crisis” en el país. El Primer Ministro conservador de la época, Stephen Harper, había finalmente convencido a la gobernadora general, Michaëlle Jean, de prorrogar el Parlamento para evitar una derrota de su gobierno minoritario ante un voto de desconfianza.
El profesor en ciencias políticas de la Universidad de York, Dennis Pilon, quien ha realizado varios estudios sobre los modos de escrutinio en el mundo, afirmó, sin embargo, que no era justo asociar la representación proporcional con la inestabilidad gubernamental.
El modo de escrutinio uninominal de una vuelta está en vigor actualmente en Canadá. En este sistema, los canadienses votan por un diputado por circunscripción y estos últimos ganan las elecciones con una mayoría simple. El ganador puede ser proclamado elegido, incluso si solo obtuvo un voto más que su adversario.
Esta situación crea distorsión a nivel nacional porque la proporción de votos no corresponde a la proporción de puestos en el Parlamento. Generalmente, en Canadá, los gobiernos mayoritarios son elegidos con cerca de un 38% del voto nacional.
Según Pilon, el sistema uninominal de una vuelta causa mucha más inestabilidad que los sistemas proporcionales. Hemos visto “más gobiernos minoritarios” en Canadá que en varios otros parlamentos inspirados de la tradición Westminster, puesto que este modo de escrutinio incita a los partidos a adoptar un estilo más sectario y antagonista, explicó. Por otro lado, la proporcionalidad necesita más colaboración entre las formaciones políticas.
Justin Trudeau prometió que las elecciones del mes de octubre 2015 serían las últimas con un modo de escrutinio uninominal de una vuelta. Su gobierno se alista para instaurar un comité multipartidista que examinará todas las otras opciones, como la proporcionalidad y el modo de escrutinio preferencial, es decir cuando los electores son invitados a clasificar a los diputados por orden de preferencia.
La ministra de las Instituciones Democráticas, Maryam Monsef, dijo este miércoles que el gobierno no tenía la intención de reabrir la Constitución y que toda reforma sería efectuada “dentro del marco constitucional”.
El comité senatorial escuchó también el testimonio del ex director general de las elecciones de Canadá, Jean-Pierre Kingsley, quien destacó que una reforma era necesaria desde hace tiempo.
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