Vigilancia de servicios secretos: acuerdo político entre Estados Unidos y la UE

Hace algunas semanas se daba a conocer la noticia sobre la decisión del gobierno de Canadá de detener temporalmente el intercambio de metadatos con los servicios de Seguridad de Estados Unidos. Y ahora es el turno de la Unión Europea, quien logró por primera vez “garantías escritas” de las autoridades de Washington para que se detenga la vigilancia en masa a los europeos desde las instalaciones de servicios secretos estadounidenses.

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Y en realidad, el caso canadiense es distinto pues el Comisionado del Centro de Seguridad de las telecomunicaciones de Canadá fue el que  suspendió el intercambio con sus socios de la comunidad de los cinco, es decir, Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda. En el caso de la Unión Europea, fue un acuerdo político luego de un pedido formal de revisión de las prácticas y la anulación por parte del Tribunal Europeo de Justicia de la decisión de homologar los sistemas norteamericanos de protección de datos respecto a la legislación de Europa.

Este cortocircuito comenzó gracias a una querella presentada por el fundador de la organización “Europa contra Facebook”, el austríaco Maximilian Schrems. Este ciudadano europeo había presentado una demanda colectiva contra la red social más popular del momento, acusándola de colaborar con los programas de espionaje masivo de las autoridades de Estados Unidos y de hacer un seguimiento exhaustivo de los datos de los usuarios de dicha plataforma, cuestión que es considerada como ilegal según la legislación vigente en Europa.

Según la justicia europea, los Estados Unidos no cumplía con los requerimientos pactados hace más de una década, que permitía la transferencia de datos de ciudadanos del viejo continente. Aquel acuerdo, conocido como “Safe Harbor” o “Puerto seguro” ofrecía un marco regulatorio que no estaba siendo cumplido y esto generó que Europa presionara para llevar a cabo una revisión de las líneas directrices gracias a la fuerte presencia de empresas como Facebook, Apple, Google y Microsoft.

Luego de tres meses de arduas negociaciones entre representantes europeos y estadounidenses, se llegó a un acuerdo “in extremis” es decir, casi al límite dispuesto para encontrar una solución. Este nuevo “acuerdo” ofrece ciertas garantías de “seguridad” y “obligaciones de transparencia” del lado de las autoridades estadounidenses en cuanto a datos personales de ciudadanos europeos se refiere.  Este acuerdo le otorga a los europeos que supongan que sus datos personales fueron violados por los Estados Unidos acceder a ciertos mecanismos de arbitraje como último recurso.

Según fuentes especializadas, la Comisión Europea expresó que este acuerdo político presupone una mejora significativa en comparación con los mecanismos existentes que habían quedado invalidados en octubre por el Tribunal de Justicia. Andrus Ansip, vicepresidente de la Comisión Europea responsable del Mercado Único Digital destacó el hecho que Bruselas recibió por primera vez en la historia, garantías por escrito por parte de autoridades de alto nivel de Washington para confirmar la “No vigilancia en masa de europeos” por parte de la NSA o de otras agencias y programas.  Por su parte, la Unión Europea velará por el cumplimiento de este acuerdo y realizará verificaciones anuales sobre el cumplimiento de las normas recientemente firmadas.

Cabe destacar que el acuerdo debe aún ser ratificado por los 28 estados miembros de la UE para finalmente tratar de pasar el filtro de las agencias de protección de datos de cada país en particular. En definitiva, todavía hay un largo trayecto a recorrer y por supuesto muchos detalles finos para lograr finalmente un tráfico de información legítimo y respetuoso de la privacidad de los usuarios.

Fuentes: NYT, ABC, Gizmodo