Alrededor de 100.000 civiles sirios han encontrado refugio en los campos acondicionados en el norte de Siria, afirmó este viernes el vice primer ministro turco Yalçin Akdogan. Pero Turquía sigue manteniendo cerrada su frontera y no los deja pasar.
“Hay ahora 9 campos de refugiados del otro lado de la frontera, donde se albergan 100.000 personas”, dijo Akdogan en una rueda de prensa frente al puesto fronterizo turco de Ocupinar. Un décimo campamento está en construcción a 3 kilómetros de la frontera, precisó el vice primer ministro turco.
La cifra de 100.000 evocada por Akdogan incluye a unas 30.000 personas, en su gran mayoría mujeres y niños, que se presentaron a la frontera en el transcurso de los últimos días y que tampoco han podido entrar en Turquía, después de haber huido de Alep, bombardeada por la aviación rusa.

Naciones Unidas y varios países occidentales presionan a Ankara, para que abra su frontera, pero estos pedidos han sido ignorados hasta el momento y solo algunos heridos pudieron entrar para ser tratados en el hospital turco de Kilis. “Nadie tiene derecho a darle lecciones de humanidad a Turquía”, dijo Yalçin Akdogan este viernes.
“Turquía fue abandonada frente a esta tragedia humana (…) Nosotros abrimos nuestra frontera a los que escapaban de la muerte. Pero los que se encuentran en los campamentos provocan nuevas olas de migración que nos ponen en una situación difícil” Yalçin Akdogan, viceprimer ministro turco.
Un poco antes esta semana, el presidente de Turquía, Reccep Tayyip Erdogan y su primer ministro Ahmet Davutoglu, denunciaron vigorosamente los pedidos de la Organización de Naciones Unidas.

Por otra parte, el ministro turco de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, saludó el acuerdo concluido ayer en Munich entre las grandes potencias implicadas en el conflicto. El acuerdo prevé un “cese de las hostilidades” antes de una semana para evitar el éxodo de civiles y reactivar las negociaciones de paz actualmente empantanadas.
Más no obstante, el canciller turco previno que el futuro cese el fuego entre rebeldes y el ejército sirio no podrá entrar en vigencia si la aviación rusa sigue bombardeando a los enemigos del régimen del presidente Bachar Al-Assad.
Los 17 países miembros del Grupo Internacional de Apoyo a Siria deben reunirse este viernes en Ginebra para discutir sobre la fase humanitaria de este acuerdo. Estados Unidos, Rusia y sus aliados convinieron en un acceso “inmediato” de la ayuda humanitaria a los civiles en peligro.
Radio Canadá/France-Presse/Reuters
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.