La máxima Corte de Sudáfrica ordenó este jueves al presidente Jacob Zuma que devuelva parte de los 16 millones de dólares de fondos públicos gastados en remodelar su residencia privada, en una punzante reprimenda que afecta financiera y políticamente al líder salpicado de escándalos.
La votación unánime de los 11 jueces de la Corte Constitucional, un pilar de la democracia establecida a fines del apartheid, también indicó que Zuma no había «apoyado, defendido y respetado» la Constitución sudafricana al ignorar los descubrimientos de la defensora pública Thuli Madonsela sobre su residencia en Nkandla, en la provincia rural de KwaZulu-Natal.
En 2014, Madonsela, una contralora anticorrupción con mandato constitucional, identificó una piscina, un recinto cercado para ganado, un corral, un anfiteatro y un centro de visitas como ítems no relacionados con la seguridad que Zuma debe pagar.
En un breve comunicado, la oficina de Zuma dijo que respetaba el fallo y que determinaría qué acción seguir en su debido momento.
Al exterior de la Corte Constitucional, en el centro de Johannesburgo, el líder opositor Mmusi Maimane declaró que Zuma debería ser removido del cargo y que propondría una moción para iniciarle un juicio político.
Zuma, de 73 años y un tradicionalista Zulú polígamo, ha sido criticado fuertemente desde diciembre cuando ordenó la destitución del ministro de Finanzas Nhlanhla Nene. Esa decisión ocasionó la caída precipitada de la moneda nacional, el rand.
El Congreso Nacional Africano (ANC) convocó a una reunión de emergencia de sus máximos seis líderes, entre ellos Zuma, para discutir sobre la «grave naturaleza» de los hallazgos de la Corte.
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