Una obra maestra de Modigliani de un valor estimado de 35 millones de dólares está en medio de una controversia desde hace décadas sobre su legítimo propietario. Los documentos de Panamá revelan quien tiene la obra. Un abogado canadiense representa al nieto del propietario a quien los nazis le robaron la pintura durante la Segunda Guerra.
Tal vez vez le sorprenda saber, los paraísos fiscales son utilizados también ampliamente por el mundo del arte.
Nuevas publicaciones de los papeles de Panamá revelaron operaciones opacas en el mercado del arte, que en algunos casos afectan a juicios en marcha por la propiedad de obras desaparecidas y giran en torno a obras de artistas de la talla de Van Gogh, Picasso, Rembrandt y Modigliani.
El escándalo ha estallado por la filtración de más de 11,5 millones de documentos del bufete panameño Mossack Fonseca, especializado en la gestión de capitales en paraísos fiscales, y afecta a más de 140 políticos y altos funcionarios de todo el planeta, además de a celebridades, deportistas, cineastas, escritores y propietarios de arte.
De acuerdo con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), del cual participan CBC y Radio Canadá, los documentos arrojarían luz, por ejemplo, sobre el posible paradero de la obra desaparecida de Amadeo Modigliani “Hombre sentado con un bastón”.
Se trata de una obra maestra que puede haber sido robada bajo el régimen nazi durante la Segunda Guerra Mundial en París a un comerciante de arte judío, Oscar Stettiner.
La familia del comerciante de arte judío Oscar Stettiner cree que la pintura le pertenecía a él cuando vivía en París antes de la Segunda Guerra Mundial y fue saqueada por los nazis cuando ocuparon París.
Durante cinco décadas después de la guerra, El hombre sentado con un bastón se mantuvo oculto – pero en 1996, hizo su entrada en el mundo de los ultra-ricos a través de una subasta.
Fue vendida por la casa Christie en Londres, al parecer por $3.2 millones de dólares, a una corporación poco conocida llamada International Art Center, Centro Internacional de Arte.
Luego la pintura fue mostrada en galerías de Londres y Nueva York, propiedades de una poderosa familia de marchantes internacionales, los Nahmads.
En los juzgados, la familia Nahmad ha sostenido siempre que no posee el Modigliani, pero los papeles de Panamá revelan que esta controla la compañía “offshore” International Art Center, que sí posee la obra de arte.
Según los documentos de Mossack Fonseca, David Nahmad, la cara más reconocida de la familia, es el propietario único de la empresa desde 2014, aunque los Nahmad la han controlado durante 20 años.
La familia Nahmad no reveló el alcance de su riqueza, pero su colección – según la revista Forbes – está valorada en 4 mil millones de dólares.
Aunque quizás lo más significativo del caso, es que los Nahmad son un ejemplo de los múltiples vínculos entre el mercado del arte y el bufete Mossack Fonseca, cuyos documentos demuestran, según CBC que es una “industria poco regulada donde el anonimato se usa a menudo para proteger todo tipo de comportamientos cuestionables”.
Demanda en un tribunal
La familia no está exenta de controversia. En 2013, Helly Nahmad se declaró culpable de operar un negocio de apuestas ilegales.
Fue condenado en una corte federal en Manhattan a un año de prisión y pagó una multa de más de $ 6 millones.
Ahora, los Nahmads han sido demandados en el Tribunal Supremo de Nueva York por el nieto de Oscar Stettiner, Philippe Maestracci, para el retorno de la pintura de Modigliani.
El abogado canadiense
James Palmer es un abogado canadiense que está reclamando ante un tribunal de Nueva York la posibilidad de recuperar la pintura en nombre del nieto de Stettiner, que él cree que es el legítimo propietario.
Es un tema de justicia y de lograr terminar con el caso. Es muy simple. La pintura fue robada y tiene que ser devuelta a su propietario.
Palmer es además de abogado, fundador de Mondex Corporation. Ha construido una carrera y un negocio con la búsqueda de arte robado por los nazis para devolverlo a sus legítimos propietarios mediante una tarifa.
Palmer asegura que ahora utilizará estos documentos recientemente filtrados para reforzar la reclamación de su cliente en la corte en contra de la Nahmad. Los documentos de Panamá parecen estar confirmando lo que sospechaba sobre el arte magnate de Davide Nahmad.
«Él es el que controló la compra de la pintura», dijo Palmer. «Él está controlando esa pintura en este momento…. Él es el que tiene el control, que está tirando de las cuerdas. Así que eso no es algo secundario. Él es el titiritero principal, en acción.»
Varios documentos confidenciales, incluyendo un certificado de acciones a partir de 2014 revelan claramente que David Nahmad es el único accionista del AIC, Centro Internacional de Arte.
Richard Golub es el abogado de Nahmad
No sé lo que significan esos documentos, y no sé de dónde los sacó. No quiere decir nada que sea dueño de la IAC, es tan relevante como saber quién está viviendo en Plutón.
«Este es un caso sin pruebas», dijo Golub. «No creo que haya pertenecido a su abuelo, y no creo que él tiene un reclamo».
Es difícil, casi un siglo más tarde, rastrear al propietario del hombre sentado que Modigliani pintó en 1918.
Quienquiera haya sido propietario del Modigliani en la década de 1930, las cosas se pusieron turbias después. Dos grandes preguntas siguen siendo vigentes: ¿cambió la propiedad de la pintura? Y ¿ a dónde fue a parar la pintura?
Los Nahmad Por su parte cuestionan que Stettiner fuera alguna vez propietario del Modigliani.
Durante la investigación, CBC dice que ha visto las fotos de la Bienal de Venecia de 1930 que muestra el Modigliani – y documentos que se refieren a Stettiner como el «propietario» de la pintura, al menos en aquel momento.
Historia del misterio
Cuando los nazis ocuparon París en la década de 1940, los judíos fueron atacados, detenidos y deportados. Sus posesiones fueron robadas y vendidas para alimentar el esfuerzo de guerra alemán.
En el Archivo Nacional de Francia existe un inventario de los artículos de la galería Stettiner en 1940, tesoros vendidos por la fuerza en cuatro subastas durante la guerra – uno de los cuales tuvo lugar en la galería de Stettiner cerca del final de la guerra.
Estos registros muestran un Modigliani – sin nombre. Pero hay un detalle desconcertante. El Modigliani se vendió por unos míseros 16.000 francos.
Un precio tan bajo refuta cualquier reclamación de la familia Stettiner a una obra maestra de Modigliani, dice el abogado Golub.
«No creo que de ninguna manera se pueda comprar un Modigliani por 16.000 francos en 1944, 1943, 1942, en ningún momento «, dijo Golub. «Comercialmente, es absolutamente demasiado bajo para ser un Modigliani.»
Pero Willi Korte, un experto en arte que se especializa en el arte nazi robado, dice que hay un detalle crucial a tener en cuenta: La fecha de la venta fue en julio de 1944.
«Hay que tener en cuenta que julio es después del Día D en Normandía por lo que las fuerzas aliadas ya estaban en suelos franceses y avanzaban en dirección a París,» dijo Korte. «Por lo tanto, esto puede muy bien haber sido un precio, el único precio que usted podría permitirse tomando en cuenta esas circunstancias.»
Una cosa se sabe con certeza. Después de la guerra, Stettiner presentó un reclamo por sus tesoros robados incluyendo «un Modigliani» – que describió como un «retrato de un hombre”.
¿Dónde está la prueba?
Golub dice que incluso si el documento es exacto, no hay ninguna prueba de que el Modigliani en particular, era el hombre con un bastón.
En 1946, un tribunal de París, resuelve en favor de la reivindicación de Stettiner, pero llegó demasiado tarde. El Modigliani supuestamente había sido vendido a un soldado estadounidense desconocido.
En 1948, Oscar Stettiner murió en un pequeño pueblo en el sur de Francia.
Davide Nahmad, él mismo un judío, dice que nunca aceptaría una obra de arte que fue saqueado por los nazis.
Cuando se le pregunta si él la entregaría, hace una promesa de lo más intrigante.
«Creo que lo haría», dijo Nahmad. «Si se puede demostrar que esta pintura pertenece a ellos, entonces ellos pueden ir a la corte con el recibo de compra, que indique que la pintura que fue vendida en tal fecha es esta pintura.»
Si hubo un recibo de venta, ¿será encontrado o se perdió para siempre en la niebla de la guerra? El hombre sentado está destinado a ser disputado en la corte por muchos años más.
Y la ironía final: No puede ser visto en ninguna galería en el mundo.
Los Nahmads la han guardado en Suiza – junto con miles de otras piezas de valor incalculable de arte.
Philippe Maestracci es el único heredero vivo de Stettiner. Como esta batalla sobre la obra maestra continúa, Maestracci dice que tiene sólo una razón para perseverar.
CBC lo contactó en su casa de La Force, Francia, donde dijo: «Lo hago por la memoria de mi abuelo.»
Como se puede deducir, este tema, va más allá del de una pintura.
Se estima que el mercado del arte mundial mueve más de 60 mil millones de dólares y está muy poco regulado. La revelación de los papeles de Panamá está provocando llamadas de los gobiernos sobre la necesidad de implementar una mayor transparencia en un mercado que ha sido largamente conocido por sus tratos secretos.
RCI con informaciones de Lisa Mayor y Frederic Zalac, de CBC/Radio Canadá, Internet.
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