El diagnóstico de asma se ha trivializado y los inhaladores, dispensados sin ninguna buena razón, se han convertido casi en un accesorio de moda.
– Andrew Bush y Louise Fleming, del Instituto Nacional de Corazón y Pulmón del Reino Unido
Las enfermedades respiratorias se han convertido en la tercera causa de mayores visitas al doctor, dejando como primero y segundo lugar, los padecimientos cardiacos y diabéticos. El asma es una de las enfermedades respiratorias crónicas frecuentes entre la población. A nivel mundial, al menos 300 millones de personas la padecen.
En Canadá, más del 30 por ciento de la población fue diagnosticada con asma sin tener la enfermedad, dice un especialista.
Escuche
El Dr. Shawn Aaron es un especialista en enfermedades respiratorias en el Hospital de Ottawa. Su investigación con aproximadamente 500 adultos, publicada en 2010, sugiere que el asma se diagnostica en exceso en aproximadamente un tercio de los adultos canadienses razón por la cual está actualizando los resultados. Un reciente estudio holandés con más de 600 niños diagnosticados de asma encontró que casi el 54 por ciento probablemente no lo tenía.
«En los adultos podemos hacer pruebas de función pulmonar porque los adultos cooperarán,» dijo Aaron. «Sin embargo, en los niños menores de seis años es imposible hacer estas pruebas.»
Una prueba de función pulmonar como la espirometría implica respirar en un tubo sobre un dispositivo que mide el aire que sale de los pulmones.
Aaron está de acuerdo con un comentario británico en la edición de abril de Archives of Disease in Childhood, titulado, «¿Se diagnostica en exceso el asma?»
En su comentario, el Dr. Andrew Bush del departamento de Medicina Respiratoria Pediátrica en el Hospital Royal Brompton dice que el sello distintivo del asma – sibilancias – se utiliza de forma imprecisa por los padres y los profesionales de la salud.
Las sibilancias son un signo de que una persona puede estar presentando problemas respiratorios. El sonido de las sibilancias es más evidente cuando se exhala (expulsar el aire), pero también se puede escuchar al inhalar (tomar aire).
El uso apropiado de medicamentos para el asma mejora drásticamente la calidad de vida y reduce el riesgo de ataques de asma y muertes, dijeron los expertos.
Pero además del costo de los inhaladores, ellos señalan los peligros potenciales de poner a los niños en tratamiento a largo plazo sin hacer todos los esfuerzos para diagnosticarlos con criterios rigurosos y objetivos.
Efectos no deseables
El sobrediagnóstico de asma es importante, ya que a los niños se les indica el uso de inhaladores, los que tienen efectos secundarios.
Esos efectos secundarios incluyen la supresión del crecimiento, insuficiencia suprarrenal y el aumento del riesgo de infecciones respiratorias.
Los esteroides inhalados a largo plazo también pueden resultar en cataratas, glaucoma y osteoporosis, dijo Aaron.
«Proponemos que un factor que contribuye al problema es que el diagnóstico de asma se ha trivializado y los inhaladores dispensados por ninguna buena razón, y se han convertido casi en un accesorio de moda,» escribieron Bush y su co-autora Louise Fleming, del Instituto Nacional de Corazón y Pulmón Reino Unido.
El año pasado, la Sociedad Torácica Canadiense y la Sociedad Canadiense de Pediatría publicaron un documento de posición conjunta sobre el diagnóstico y manejo del asma en niños en edad preescolar.
Por ejemplo, si un niño empieza a jadear, podría ser causado por una infección viral que va a desaparecer, dijo Aaron.
Él sugiere que si un médico quiere mantener a un paciente con los medicamentos durante más de tres a seis meses, entonces los padres deben pedir las pruebas de diagnóstico para confirmar.
Un ataque de asma es alarmante, dijo Elijah Ullmann, 12 años.
«Se siente el cuerpo como que se está cerrando», dijo Elijah. «Es como si estuviera bajo el agua y no se puede subir.»
Su madre, Randi Hampson, dijo que Elijah fue diagnosticado con asma siendo un niño después de que fue hospitalizado durante unos 10 días por una infección respiratoria.
«Recibía un número de diferentes medicamentos y se han ido reduciendo las dosis de estos medicamentos en los últimos años», dijo Hampson. «Queremos que sea un niño feliz, saludable y que no utilice un tratamiento innecesario. Ese es el objetivo.»
Pero el doctor Aaron advierte que nadie debe dejar la medicación del asma por su cuenta, sin consultar a un médico.
Perspectivas
El asma no tiene cura. Aunque usted se sienta bien, sigue teniendo la enfermedad y podría empeorar en cualquier momento.
Sin embargo, debido a los conocimientos y tratamientos que se tiene en la actualidad, la mayoría de las personas con asma pueden controlar la enfermedad. Es posible que tengan pocos síntomas o que no los tengan. Pueden vivir una vida normal y activa, y dormir toda la noche sin interrupciones causadas por el asma.
RCI con informaciones de Christine Birak, periodista de CBC, Internet.
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