El presidente interino de Brasil, Michel Temer, reiteró este lunes ante el Comité Olímpico Internacional, COI, el compromiso de su país para que los Juegos Olímpicos de Río sean un éxito y descartó la amenaza de boicot relacionada a la situación política interna del país en este momento.
Michel Temer conversó por teléfono con el presidente del COI, Thomas Bach, cuatro días después de su entrada en función interina, debido a la apertura de un proceso de destitución de la presidenta electa Dilma Rousseff, que fue despojada del poder, por maquillaje de cuentas públicas.
Todos los ministros relacionados están “convencidos del éxito de los Juegos. Hay todavía algunos puntos que arreglar, pero el calendario está bajo control”, dijo el actual ministro de Deportes, Leonardo Picciani en Brasilia.
Los ministros descartaron también cualquier riesgo de boicot procedente de los estados que no reconocerían al nuevo poder en Brasil, como es el caso de Bahia.
“Tenemos la profunda convicción que todos los procedimientos que llevaron a la destitución de la presidenta, se llevaron a cabo en el marco de la Constitución, con toda legalidad y de forma legítima. Lo que demuestra que Brasil tiene instituciones sólidas” agrego el ministro Picciani.
Durante los Juegos de Pekín en 2008 por ejemplo, algunos oficiales no asistieron a la ceremonia de apertura en signo de protesta contra la represión por las fuerzas del orden en el Tibet.
Varios países latinoamericanos como Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, protestaron contra la suspensión de la presidente Rousseff.
Radio Canadá/Agence France-Presse
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