Científicos vinculan la comida basura y la progresión de la enfermedad
Una conferencia internacional sobre la enfermedad de Alzheimer congrega esta semana en Toronto a más de 5.000 científicos de 70 países. El foco está puesto en la prevención y la manera de combatir la enfermedad mientras se espera aprender más sobre sus causas y desarrollar un tratamiento experimental.
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En Canadá, 600.000 personas sufren de la enfermedad de Alzheimer y este número va en aumento. Las proyecciones muestran que serán más de 900 000 canadienses que sufrirán de la enfermedad en quince años. El riesgo de desarrollarla aumenta con la edad, y las mujeres son más susceptibles de desarrollar síntomas.
La progresión de esta enfermedad, sin embargo, afecta hoy más a los hombres. En la provincia de Ontario, por ejemplo, la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades degenerativas aumentó en un 18% en ocho años, según un nuevo estudio que será presentado esta semana a los conferencistas.
Estadísticas más preocupantes en el mundo
Unas 44 millones de personas la sufren hoy en día. La enfermedad afecta tanto a occidente como a los países menos desarrollados. De acuerdo con la Asociación Americana de Alzheimer que organiza esta conferencia anual, las estadísticas son aún más terribles cuando se incluyen muertes indirectas asociadas con esta enfermedad.
La Asociación sostiene que todavía hay muchos mitos en la sociedad. Su Directora de Operaciones Clínicas, Dra. Heather Snyder explica «que ahora se muere de alzhéimer y no sólo de los efectos secundarios de la enfermedad, al contrario de lo que pensamos tal vez hace 30 años”.
La enfermedad de Alzheimer y la alimentación
Científicos canadienses han establecido también un vínculo entre la dieta, la estimulación intelectual y la salud del cerebro. Más precisamente entre la comida basura y la progresión de la enfermedad. El estudio presentado el lunes en la conferencia fue realizado por el Centro de Ciencias de la Salud Baycrest en Toronto.
Más de 350 personas de edad avanzada fueron seguidas durante tres años. Las que tenían una dieta “occidental” rica en carnes rojas, pan blanco, papas, grasa, azúcar y alimentos procesados eran más propensas a tener síntomas de la enfermedad de Alzheimer que aquellas que siguieron una dieta de frutas, verduras, productos lácteos y legumbres.
Un paréntesis: las personas que consumían una dieta de comida chatarra tenían sin embargo menos probabilidades de ser afectados por la enfermedad si tenían un mayor grado de educación, una profesión compleja antes de la jubilación, y fuertes relaciones sociales.
El estudio no pudo probar causalidad. Pero «nuestros resultados muestran el rol que un logro educativo más alto, el trabajo mentalmente estimulador y la participación social puede tener al proteger al cerebro del declive cognitivo, contrarrestando algunos de los efectos negativos de una dieta malsana»´
–Dr. Matthew Parrott, Baycrest Health Sciences ,uno de los autores del estudio.
Prevenir la enfermedad
Además del ejercicio y el consumo moderado de alcohol, las actividades cerebrales son críticas porque apelan a la memoria, al cálculo y al pensamiento abstracto. Los científicos apuestan entonces a la prevención de la enfermedad, y destacan la importancia de los juegos para el cerebro que han sido objeto de estudios realizados por la Universidad de Florida del Sur.
El estudio muestra que el aumento de la actividad del cerebro parece tener un efecto a largo plazo en la prevención y que uno de esos juegos, el Brain HQ, proporciona una mayor inmunidad contra la enfermedad.
Ahora es posible frenar la pérdida de conocimientos mediante la medición de la velocidad con la que un individuo es capaz de asimilar la información en una pantalla de ordenador.
– Dra. Snyder
La Dra. Snyder, no obstante, hace hincapié en que la mejor prevención es mantenerse activo a nivel cerebral desde muy temprana edad.
No espere a que llegue la jubilación para desarrollar sus habilidades cognitivas o participar en actividades intelectuales, juegos u otros.
9 consejos para reducir los riesgos de Alzheimer
Verifique siempre su estado de salud.
Haga ejercicio.
Reduzca su nivel de estrés.
Consuma alcohol con moderación.
Evite el tabaco.
Adopte una alimentación equilibrada y sana.
Tenga relaciones y actividades sociales.
Estimule su cerebro.
Proteja su cabeza con un casco deportivo.
Fuente: Sociedad de Alzheimer de Canadá- Julio 2016
RCI con información del periodista Jean-Philippe Nadeau, infografías de Vincent Wallon, de Radio Canadá/Internet
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