“Las delegaciones del Gobierno Nacional y de las FARC-EP anunciamos que hemos llegado a un Acuerdo Final, integral y definitivo, sobre la totalidad de los puntos de la Agenda del Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera en Colombia” Comunicado Conjunto #93
El gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, firmaron este miércoles un acuerdo de paz definitivo que debería permitir a Colombia acelerar su crecimiento económico después de una guerra contra esta guerrilla que duró más medio siglo.
Según el acuerdo histórico firmado en La Habana, donde se han llevado a cabo las negociaciones desde hace casi 4 años, las FARC entregarán las armas y regresarán a la vida civil.
El texto de la firma del acuerdo fue leído por Rodolfo Benítez, representante de Cuba y mediador durante las negociaciones. Un representante de Noruega también participó en las negociaciones.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos, que fue reelegido en 2014 bajo la promesa de firmar la paz con las FARC, dijo estar satisfecho con la noticia durante un discurso retransmitido en la televisión poco tiempo después de la firma del acuerdo.
“Hoy puedo decir desde el fondo de mi corazón, que cumplí con el mandato que ustedes me confiaron” Juan Manuel Santos, presidente de Colombia.
El presidente estadounidense Barack Obama por su parte, felicitó a su homólogo colombiano por la firma de este acuerdo durante una conversación telefónica.
“El presidente reconoce este día histórico como un momento crucial en lo que será un largo proceso para aplicar en su integralidad un acuerdo de paz justo y durable que puedan hacer avanzar la seguridad y la prosperidad del pueblo colombiano”, dice la Casa Blanca en un comunicado.
“La guerra con las armas terminó, ahora comienza el debate de ideas” Iván Márquez, jefe negociador de las FARC.
Los colombianos se deben pronunciar ahora
Los colombianos por su parte, deberán ahora dar su consentimiento a este acuerdo por intermedio de un referendo que se llevará a cabo el próximo 2 de octubre. Un rechazo de este acuerdo provocará la anulación de todo lo que se negoció en La Habana.
“Colombianos, la decisión está ahora entre sus manos. Nunca antes los ciudadanos tuvieron la llave de su futuro al alcance de la mano”, dijo el presidente colombiano.
Los últimos sondeos permiten creer que los colombianos votarán en favor de la paz. Más no obstante, una fuerte oposición se ha manifestado en los rastros dejados por el ex presidente Álvaro Uribe, principal opositor a las negociaciones de paz.
Este acuerdo es el “punto de partida, no el fin”, dijo Iván Márquez, jefe negociador de las FARC.
Pero hay que decir que la paz con las FARC no garantiza forzosamente el fin inmediato de la violencia en Colombia. Los rebeldes del Ejército de Liberación Nacional, ELN, la otra guerrilla marxista de Colombia y las bandas criminales siguen desafiando al gobierno colombiano.
Un acuerdo de paz bien recibido
En Bogotá, varios centenares de personas se reunieron delante de una pantalla gigante a pesar de la lluvia, para escuchar el anuncio de la firma del acuerdo de paz, agitando banderas.
Algunos se interrogan sobre los términos del acuerdo de paz y en particular sobre la participación de los rebeldes en la vida política del país y sobre el hecho que no irán a la cárcel por los crímenes cometidos durante la guerra.
Las FARC serán representadas en el Congreso colombiano sin derecho a voto hasta 2018, fecha en la que podrán participar por primera vez en las elecciones.
El texto definitivo será enviado al Congreso este jueves y estará disponible en Internet y en las redes sociales, dijo el presidente Juan Manuel Santos.
La paz debería permitir a Colombia desarrollar sus inversiones en las zonas rurales y el sector turístico, que tienen un fuerte potencial.
Según el presidente Santos, la paz aportará un punto de porcentaje anual a la economía del país. Algunos economistas estiman no obstante que una gran parte de los dividendos de la paz ya han sido cosechados.
Radio Canadá/Reuters/Agencia France Press
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