Las tareas de rescate de víctimas del sismo que afectó a una región de Italia continuaban el jueves, al tiempo que el número de muertos se ubicó, provisionalmente, en cerca de 250.
Los trabajos de búsqueda de sobrevivientes continuaron toda la noche. Los bomberos y socorristas trabajaron en forma conjunta removiendo los escombros, tras el temblor que afectó la zona central del país, retirando placas de cemento, rocas y metales retorcidos, que es todo lo que quedó de las viviendas que se erigían antes en el lugar.
Las autoridades confirmaron que los muertos contabilizados llegan a 241, pero advirtieron que esa cifra podría aumentar, ya que resta por inspeccionar gran cantidad de sitios donde los escombros dificultan las tareas de búsqueda.
Tras el terremoto principal, al menos 470 réplicas pudieron ser sentidas en la zona, una de ellas de 5,1 de magnitud en la escala de Richter.
Uno de los focos de salvamento se ubicó en el Hotel Roma, en Amatrice, una localidad medieval que en agosto celebra un popular festival gastronómico, al que asiste gran número de turistas.
El alcalde de Amatrice había señalado que 70 personas se alojaban en el hotel en el momento del sismo, aunque el gerente del establecimiento expresó que la mayoría de los pasajeros logró escapar por sus medios.
Según los expertos, en Italia, que cuenta con verdaderas joyas arquitectónicas, al menos el 70 por ciento de las construcciones no está preparado para resistir los temblores de tierra.
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