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El eterno problema de discriminación hacia los inmigrantes diplomados

A pesar de su nivel de estudios, los inmigrantes ganan menos bien su vida que los nativos canadienses  y sufren más de desempleo

– Instituto de Investigación e información socioeconómica, IRIS

© Radio Canadá

Los nuevos inmigrantes, hombres o mujeres, muchos de los cuales fueron aceptados en Canadá debido a sus habilidades profesionales, siguen siendo víctimas de discriminación en el mercado de trabajo de Quebec, según un nuevo estudio realizado por el Instituto de Investigación e información socioeconómica (IRIS).

El Instituto, que se presenta como «independiente y progresista», señala que estos inmigrantes trabajan en empleos para los que están sobre cualificados, reciben salarios más bajos que los canadienses de origen y también se ven más afectados por el desempleo. Esta situación es aún más pronunciada entre las mujeres inmigrantes.

De hecho, casi la mitad de ellas (46%) se encuentran en una situación de sobre-cualificación, y tienen un ingreso promedio que equivale al 90% de las mujeres nacidas en el país y al 60% de los hombres nacidos en el país, de acuerdo con IRIS.

El número de inmigrantes que se establecen en Quebec es relativamente estable estos últimos años, situándose en torno a 50.000 por año. El gobierno provincial planeaba aumentar ese número a 60.000, antes de cambiar de opinión.

Aunque el origen de ellos, sin embargo, ha cambiado con los años. Los inmigrantes de Europa no son tan numerosos como en el pasado y son superados en calificaciones por los recién llegados de Asia y África.

Julia Posca, autora del informe IRIS © IRIS

Mano de obra calificada

Los inmigrantes son educados e incluso tienen un mayor nivel de educación que el canadiense de origen. La mayoría de ellos hablan francés, según el estudio de IRIS. En 2012, más de la mitad (53,9%) de las personas que llegaron al país en los últimos cinco años ocupaban un trabajo por el que estaban demasiado cualificados, frente al 30% de toda la población de Quebec.

A pesar de su nivel de estudios, los inmigrantes ganan menos bien su vida que los nativos y sufren más de desempleo.  Su ingreso promedio fue de 82,9%  frente al de las personas no inmigrantes durante el período 1996-2013. Sin embargo, los datos recopilados por el IRIS muestran que el salario de un inmigrante tiende a aumentar durante los años y se acerca al  de los canadienses nativos.

De 2006 a 2015, la tasa de desempleo se situó en un 5,8%  para la población nacida en Canadá, contra el 11,2% para los inmigrantes.

IRIS publica este estudio unos meses después de que el gobierno del primer ministro de Quebec Philippe Couillard anunciara  su nueva política de inmigración.

La apertura que muestra el gobierno liberal, que promueve la diversidad y la inclusión, es sólo un «simulacro de apertura«, según la investigadora y autora del informe, Julia Posca. Ella recuerda los recortes y las medidas de austeridad – tales como la reducción del 25% de los cursos de francés o el cierre de oficinas regionales del Ministerio de Inmigración, Diversidad e Inclusión – que afectan a los inmigrantes y obstaculizan su integración.

El problema del reconocimiento de títulos

Para poner fin a la discriminación sistémica, el Instituto recomienda la adopción de medidas tales como el reconocimiento de las cualificaciones y la experiencia obtenida en el extranjero, la mejora de ofertas de cursos y de formación en empleos,  y el establecimiento de programas de acceso a la igualdad  en empleo en las empresas privadas. Muchas de estas recomendaciones ya estaban contenidas en una nota del IRIS publicada en 2012.

La nueva política de inmigración, de participación y de inclusión promete conectar la inmigración con las necesidades de la empresa, pero no puede garantizar que ella va a reducir las desigualdades entre las personas nativas y los inmigrantes.

-Julia Posca, autor del informe IRIS

La provincia de Quebec anunció el pasado mes de marzo su intención de ofrecer cursos de francés  más adaptados a las necesidades de los inmigrantes y hacer frente a los problemas de reconocimiento de los diplomas y conocimientos adquiridos en el extranjero, una disputa que se remonta a más de una década con algunas organizaciones profesionales.

Quebec prometió consagrar  42,5 millones en los próximos cinco años en su política. Unos 1,4 millones de puestos de trabajo serán creados para el año 2022, de los cuales un 18% serían ocupados por  la inmigración, dijo la ministra de Inmigración, Kathleen Weil.

«El Ministerio de Inmigración, Diversidad e Inclusión afirma que este sistema permitirá a los inmigrantes integrarse más rápidamente en el mercado laboral. Pero nosotros tememos que un tal modo de funcionamiento ayude a las empresas a resolver sus necesidades de mano de obra sin que se garantice a los inmigrantes que desean entrar en el mercado laboral, empleos de calidad y a la altura de su formación y competencias, «replicó la investigadora de IRIS, Julia Posca.

RCI con información de Radio Canadá

Categorías: Economía, Inmigración y Refugiados, Sociedad
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