Fiesta del día de Canadá, 1 de julio 2015 en la ciudad de Montreal
Photo Credit: George Rose/Getty Images)

El modelo de la diversidad de Canadá debe ser defendido, no denunciado

No debemos tener miedo al debate divisivo que podría provocar.

Chantal Hébert, analista política

En un artículo de opinión publicado esta semana en la prensa canadiense, la respetada columnista Chantal Hébert aborda el importante tema de la diversidad canadiense, explorando los diferentes niveles del gobierno y las posiciones que defienden los líderes políticos que los representan.

Escuche

Cuando se trata de diversidad cultural, Canadá debe exportar su modelo de vivir y dejar vivir, y no buscar inspirarse  en países como Francia que han impuesto medidas coercitivas para afirmar su identidad nacional, indica Chantal Hebert, presentando una lista corta, pero representativa, con la posición de los políticos canadienses actuales y anteriores sobre ese tema.

El primer ministro Justin Trudeau ve la diversidad cultural como una de las grandes fortalezas de Canadá. Desde su perspectiva, escribe Chantal Hébert en el diario Toronto Star, la identidad canadiense es un trabajo fluido en movimiento, no un rasgo estático que necesita de medidas proactivas para garantizar su conservación. Trudeau piensa en la diversidad como un árbol vivo, no como una flor seca atrapada entre dos páginas de historia.

El primer ministro está convencido de que la diversidad cultural de Canadá enriquece y renueva su estructura. Sobre esa base, Trudeau aborrece, entre otras medidas coercitivas, la noción de someter a los futuros inmigrantes a una prueba de valores culturales.

© George Rose/Getty Images)

En este tema,  la jefa interina del Partido Conservador de Canadá, PCC, Rona Ambrose, encuentra impracticable la idea de que un gobierno pueda nombrarse a sí mismo como el árbitro de los valores colectivos.  Con la notable excepción de Kellie Leitch, que defiende la idea de proceder a una verificación  de los valores de los recién llegados a este país, los que sucedan  a Stephen Harper a la cabeza del partido Conservador, están igualmente poco dispuestos a aventurarse por ese camino

En años pasados, en Quebec como ministros provincial y federal del medio ambiente, Thomas Mulcair y Stéphane Dion tuvieron muchos desacuerdos. Como líder del Nuevo Partido Democrático, NPD,  Mulcair surgió como el principal crítico federalista de algunas de las características de la ley de claridad propuesta por Dion posterior al referéndum de la soberanía de Quebec. Pero sobre el valor del modelo inclusivo de Canadá, ambos están en la misma línea.

En el frente provincial, destaca Hebert, la primera ministra de la provincia de Ontario Kathleen Wynne está totalmente convencida  de los méritos de la diversidad cultural. También lo están el líder conservador Patrick Brown y su homólogo de la oposición Andrea Horwath, del NPD.

En la provincia de Alberta, Jason Kenney, el ex ministro de inmigración que está tratando de reunificar a la derecha en esa provincia, pasó su carrera federal en contacto constante con las diversas comunidades de Canadá.

A nivel municipal, los alcaldes de Montreal Denis Coderre, de Toronto John Tory y de Calgary Naheed Nenshi cuentan con estilos muy diferentes, pero tienen en común la convicción de que la diversidad cultural es clave para el éxito de sus respectivas ciudades grandes. En esto, hablan el mismo idioma.

En Quebec, el primer ministro Philippe Couillard fue bombardeado por lo que sus críticos describen como su devoción ciega hacia el modelo multicultural de Canadá. Él parece creer que la mejor discusión sobre la inmigración es no tener ninguna discusión. Y sin embargo, en nociones tales como la prohibición del uso del burka y el niqab en público,  como en la verificación de los valores de los candidatos a la inmigración, Couillard se encuentra en el mismo campo que el ex primer ministro del Partido Quebequense Lucien Bouchard, del ex líder del partido federal independentista Bloque Quebequense, Gilles Duceppe. . . y del poeta icónico de Quebec, Gilles Vigneault. Ninguno de ellos ven la identidad colectiva de Quebec como ni lo uno ni lo otro.

Esta no es una lista exhaustiva, pero es ecléctica, escribe la periodista Chantal Hebert.

E incluye la mayor parte de lo que se podría describir como la élite política del país. Líderes federales, provinciales y municipales de Canadá que ocupan la parte superior de la pirámide. Pero son los votantes los que los ponen allí.

Chantal Hébert es analista política en Radio Canadá y CBC © Radio Canadá

Todo esto quiere decir que Canadá debería aceptar el desafío que le plantea su modelo  de inmigración e integración en lugar de frenarlo.

No es como si la discusión fuera a desaparecer sólo porque tiene el potencial de causar divisiones.

Este es un debate al cual la diversidad se invitó a sí misma en las últimas elecciones en  Quebec y en las federales.

En todo caso, la negativa de muchos defensores del modelo canadiense de discutir sobre la diversidad cultural presentando sólo sus méritos debilita su caso.

No se puede presentar a Canadá,  de forma simultánea, como un modelo para el mundo y negarse a defender el modelo de país de la diversidad cultural en su propia casa por miedo de romper el consenso de la sociedad que lo sostiene.

En los años 80, el partido Reforma arrojó el guante a los partidarios del bilingüismo oficial. Su jefe Preston Manning creía que podía aprovechar la las frustraciones de una mayoría silenciosa (monolingüe).

Los oponentes a los reformadores los castigaron pidiendo un debate sobre la política lingüística de Canadá. Se trata de un barco – dijeron – que ningún político responsable querría sacudir.

Y sin embargo, la discusión a la que forzó el partido Reforma a sus rivales terminó fortaleciendo la dualidad lingüística de Canadá.

Con el tiempo, Manning perdió su liderazgo en gran parte porque no pudo llegar a ser lo suficientemente bilingüe como para hacer campaña de manera eficiente en francés y por incapaz de convencer a muchos canadienses que eso no debería importar, dice finalmente la columnista Chantal Hébert en las páginas del Toronto Star.

Categorías: Inmigración y Refugiados, Política
Etiquetas: , ,

¿Encontró un error? ¡Pulse aquí!

Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.