La elección de un gobierno mayoritario y de un presidente republicano en los Estados Unidos despierta la preocupación por la protección de la manada de caribúes de Porcupine de los cuales dependen para su sobrevivencia los aborígenes del norte del Yukón y de los Territorios del Noroeste.
El rebaño utiliza el área de refugio de vida silvestre del Ártico en el norte de Alaska para parir cada verano. Sin embargo, el sector es muy codiciado por su potencial de petróleo por los republicanos en Alaska.
El diputado federal del Territorio del Yukón Larry Bagnell cree que su lucha para proteger el rebaño de caribúes será difícil. Él piensa abordar la cuestión la próxima semana con la reelecta senadora republicana de Alaska, Lisa Murkowski, en una reunión del Comité parlamentaria del Ártico que él copreside. Pero después de la elección de Donald Trump a la presidencia, el diputado cree que perdió la posibilidad de un veto presidencial para bloquear el desarrollo en el sector.
Los republicanos han querido siempre perforar en la zona, lo que perturbaría el ciclo de vida de la manada. Y ahora será más difícil porque los republicanos controlan el Congreso y la presidencia, y no hay nadie más que puede oponer su veto.
-Larry Bagnell, diputado del Yukon
Radio Canadá/Yukón
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