El presidente electo de Estados Unidos, el ricacho Donald Trump, nombró a tres veteranos personajes como miembros de su equipo de seguridad nacional y orden público, dijo un funcionario del equipo de transición este viernes.
Los escogidos son el senador Jeff Sessions, quien asumirá el cargo de fiscal general, el congresista Mike Pompeo, quien fungirá como director de la CIA y el general Mike Flynn como asesor de seguridad nacional, señaló el funcionario, que pidió el anonimato. Los tres hombres aceptaron la oferta de Trump, agregó.
Al elegir a Sessions como el máximo funcionario legal de la nación, Trump premió a un individuo que le fue fiel, cuyas declaraciones de línea dura y, a veces, incendiarias sobre inmigración son similares a las suyas. Sessions se opone a cualquier vía que permita otorgar la ciudadanía estadounidense a inmigrantes indocumentados y fue un furibundo defensor de la promesa de Trump de construir un muro en la frontera con México.
Sessions, un abogado y ex fiscal general de Alabama de 69 años, recibió la oferta por teléfono, según CBS News. Bloomberg reportó que un ayudante de Trump llamó en la noche del jueves al senador Ted Cruz, otro posible aspirante al cargo, para decirle que Sessions era el elegido.
El portavoz del Comité Nacional Republicano, Sean Spicer, que trabaja en el equipo de transición presidencial de Trump, no confirmó los reportes a la cadena CNN. «Hasta que no lo diga Donald Trump, no es oficial», afirmó.
No obstante, el equipo de transición de Trump hizo público un comunicado el jueves alabando a Sessions tras haberse reunido con él un día antes.
«Aunque no se ha cerrado nada aún y sigue hablando con otras personas mientras forma su gabinete, el presidente electo quedó increíblemente impresionado con el senador Sessions y su fenomenal historial como abogado y fiscal general de Alabama», indicó la declaración.
Militar veterano, Sessions lleva 20 años en el Congreso, donde integra la Comisión de Servicios Armados del Senado y preside la Subcomisión de Fuerzas Estratégicas.
Este personaje podría enfrentar resistencia cuando busque conseguir la confirmación del Senado a su cargo. En 1986, el suyo fue el segundo nombramiento en 50 años cuya confirmación como juez federal fue rechazada tras acusaciones de racismo.
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