El estudio de la Universidad de Calgary señala que temblores pueden ocurrir meses después de que la fracturación hidráulica se haya detenido.
Desde hace años los científicos saben que fracturaciones hidráulicas pueden causar terremotos. Cómo se desencadenan – es un misterio persistente.
Pero un nuevo estudio, en la revista «Science», describe cómo algunos pozos perforados pueden activar líneas de falla no detectadas en profundidades subterráneas.
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Fue justo antes de la medianoche del 23 de enero de 2015, cuando Kelly Mcphee, sintió que su casa temblaba.
En ese momento, ella así lo describió.
«Sentí como una gran ráfaga de viento que golpeó la casa, la puerta de atrás se abrió y vi como las lámparas y el sofá se movían»
Lo que ella y otros residentes en la comunidad de Fox Creek sintieron, fue un terremoto.
Los terremotos al oeste de la localidad de Fox Creek, en la provincia de Alberta, en el invierno de 2015, fueron provocados por fracturas hidráulicas cerca de un sistema de fallas que la industria y los investigadores no sabían que existía en ese momento, según un estudio de la Universidad de Calgary publicado en la revista Science.
Además de cartografiar un sistema de falla no detectado previamente, los dos investigadores involucrados afirman también que pequeños terremotos pueden continuar ocurriendo meses después de que se haya detenido la fractura hidráulica, o «fracking».

«Lo que ahora podemos hacer es identificar las fallas y observar la dinámica de la activación», dijo David Eaton, profesor de Geofísica de la Universidad de Calgary, quien es co-autor de la investigación junto con el ex académico Xuewei Bao.
La investigación fue impulsada después de un terremoto que sacudió Creek Fox en enero de 2015, una ciudad de petróleo y gas de 2.000 habitantes, que está a más de 200 kilómetros al noroeste de Edmonton.
En ese momento, su magnitud se midió como 4,4 en la escala de Richter.
Después de que el terremoto fue registrado, Eaton y otros dos investigadores tomaron equipos sísmicos y se dirigieron al área de Fox Creek, con la esperanza de registrar réplicas. Fueron capaces de utilizar algunos de esos datos para su estudio, pero también se basaron en la información de 12 estaciones sísmicas en la zona, incluyendo cuatro operadas por la compañía Repsol Petróleo y Gas de Canadá.
Un técnica de alta presión
Utilizaron los datos junto con algoritmos específicos para mapear el sistema de fallas subterráneas y realizar un seguimiento de la actividad sísmica. Encontraron que había un sistema de fallas paralelo a dos pozos perforados por Repsol y que el fracking estaba provocando temblores.
El fracking consiste en inyectar una mezcla de agua, arena y otros aditivos en el suelo a alta presión.
Se trata de una técnica para posibilitar o aumentar la extracción de gas y petróleo del subsuelo. Se utiliza en proyectos de exploración y producción de hidrocarburos, y también en el almacenamiento de CO2, almacenamiento de gas y geotermia de media y alta entalpía.

Eaton dice que la perforación eventualmente causó la falla de deslizamiento, provocando el terremoto sentido por los residentes en la comunidad. Se produjo dos semanas después de que el fracking se había detenido, pero otros eventos sísmicos más pequeños persistieron durante meses.
Eaton dice que esto parece ser porque los fluidos de fracking crearon un aumento de presión de poro a lo largo de la falla, lo que desencadenó temblores más pequeños.
«Este es un tipo de nivel de detalle del proceso que va a ser extremadamente importante«, dijo Eaton.
David Eaton dice que en los últimos seis años, el 90% de los terremotos mayores de la magnitud 3 que tienen lugar en la cuenca sedimentaria del oeste de Canadá pueden estar vinculados al fracking o eliminación de aguas residuales. La gran mayoría – el 62 por ciento – está directamente vinculada al fracking.
Dijo que su investigación ayudará a los científicos y a la industria a entender exactamente lo que está causando los terremotos, y ayudará a los reguladores a diseñar estrategias para mitigar el riesgo. Él cree que las regulaciones en Alberta no abordan explícitamente los eventos sísmicos que ocurren meses después de que una operación ha parado.
“Esperamos que este avance de los conocimientos contribuya a una mejor evaluación de los riesgos y estrategias de mitigación por la industria”.
Suspensión de las operaciones
Bajo las reglas actuales, si hay un terremoto en el área de Fox Creek por encima de un 4.0, las operaciones cercanas se detienen. El 12 de enero de 2016, una operación de fracturación hidráulica en el sitio de Repsol fue cerrada después del terremoto de magnitud 4.8.

En ese momento, la compañía emitió un comunicado diciendo que había cerrado inmediatamente las operaciones y que investigaba.
Solicitada a comentar esta última investigación, Repsol afirmó que la empresa apoya firmemente la investigación y que «la seguridad y el bienestar de las personas que viven y trabajan en las cercanías» de sus operaciones es su máxima prioridad.
En los últimos años, se han producido cientos de terremotos de tamaño pequeño y moderado en el área de Fox Creek, y Duncan Kenyon, director de petróleo y gas no convencional con el Instituto Pembina, un centro de estudios medioambientales, dijo que esta nueva investigación destaca la necesidad de profundizar el trabajo.
«Estamos realmente en las primeras etapas de entenderlo», dijo Kenyon y esperando que las cosas no se pongan realmente malas mientras tanto».
Consecuencias
Después del terremoto de enero 2015 cerca de Fox Creek, el Alberta Energy Regulator estableció nuevas reglas para monitorear los eventos sísmicos.
Desde entonces, una compañía de fracking en el área de Fox Creek informó sobre dos terremotos con magnitudes de 2,2 y 2,1 el 28 de mayo pasado, según The Tyee. El 16 de abril también se detectó una tercera medición de 2,4 en la misma región.

Gail Atkinson, quien investiga los riesgos sísmicos inducidos en la Western University de Ontario, encontró que un «enjambre» de 25 terremotos con magnitudes de 2.5 a 3.5 entre 2013 y 2014 en la región de Crooked Lake cerca de Fox Creek correspondía a “ pozos de producción de gas en las inmediaciones «.
El fracking es una preocupación cada vez mayor en los EE.UU. En Oklahoma, por ejemplo, los terremotos están ocurriendo a una tasa que es 600 veces el promedio histórico. En 2014, este estado norteamericano experimentó 585 terremotos de magnitud 3,0 comparado con un promedio de 1,6 temblores anualmente entre 1978 y 2008.
Son «muy probablemente desencadenados» por la inyección de aguas residuales que es parte del proceso de fracking, según un informe publicado por el estado.
RCI/ Briar Stewart, CBC/Huffingtonpost-Alberta/Edmonton Journal
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