Estas plantas reaccionan ante el estrés y sintetizan productos naturales muy específicos. Estos productos naturales tienen una bio actividad, y podrían llegar a convertirse en fármacos.
– Normand Voyer, profesor de química, Universidad Laval
La historia de la exploración botánica de la península nórdica de Quebec es considerada ya como parte de la herencia canadiense. Este territorio, delimitado por la bahía de James, la bahía de Hudson, el estrecho de Hudson y el mar del Labrador, representa aproximadamente la mitad del territorio de Quebec. Se extiende por miles de kilómetros cuadrados de tierras, mares, lagos y ríos.
Si bien la exploración de las islas del Ártico canadiense es bastante conocida, la del norte de Quebec y Labrador es mucho menor. Sin embargo, los recursos naturales y la flora son muy diversificados. Durante más de dos siglos, decenas de miles de plantas se cosecharon en las latitudes boreales y árticas.
Hoy, esas plantas podrían transformarse en medicamentos.
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Un equipo de investigadores de Quebec lleva a cabo un proyecto para estudiar la flora de la región del lejano Norte de Quebec. Los investigadores se dieron cuenta que no había ningún estudio fitoquímico de plantas en esta región.
Ellos quieren aprender más sobre estas plantas, que podrían ser utilizadas en medicina, dice Normand Voyer , profesor en el Departamento de Química de la Universidad Laval. «Nos dijimos ¡por qué no las plantas del Norte que están sometidas a un estrés muy importante! Por ejemplo, no ven mucha luz durante un buen período del año, y están sujetas a un frío intenso «, indicó Normand Voyer.
Estas plantas reaccionan ante el estrés y sintetizan productos naturales muy específicos. Estos productos naturales tienen una bio actividad, y podrían llegar a convertirse en fármacos.
– Normand Voyer
Se sabe que las condiciones hostiles favorecen la aparición de mecanismos de defensa en las plantas, incluyendo la producción de componentes bioactivos. En los trópicos, son la gran promiscuidad de las especies y la diversidad de patógenos e insectos los que probablemente han empujado a la planta a producir una variedad de sustancias con un interés en la medicina.
En el Lejano Norte, el frío extremo, la sequedad, la intensa radiación UV durante parte del año y los depredadores hambrientos son todas razones para las plantas de producir metabolitos ingeniosos para sobrevivir.
Si bien los pueblos aborígenes del Norte utilizan desde siempre las plantas en su farmacopea, el equipo busca en otro lugar. «Sabemos que son científicos fantásticos, dice Normand Voyer, profesor en el Departamento de Química de la Universidad de Laval. Sus conocimientos ancestrales les permiten identificar a las plantas bioactivas. Pero optamos más bien por organismos vegetales que esos pueblos no utilizan y que nunca han sido estudiados.” Lo que es cierto, la composición química de las plantas del Norte sigue siendo en gran parte desconocida.
Los primeros resultados son prometedores
Los investigadores están interesados en cuatro especies y una de ellas ya fue analizada.
Es un liquen, y cuyas sustancias pueden ayudar a luchar contra ciertas bacterias, dice Normand Voyer en una entrevista en el programa Región cero 8.
«Pudimos descubrir en estos líquenes dos sustancias naturales que nunca han sido reportados en todo el planeta, dice el profesor. Hicimos algunas pruebas. Les puedo decir que algunas de estas sustancias tienen propiedades biológicas interesantes, incluyendo una que nos interesa a nivel de sociedad. Porque tiene sustancias que combaten ciertas bacterias que están involucradas en enfermedades periodontales en humanos. Hemos estudiado las propiedades de estas sustancias para ver si podían matar estas bacterias, y tenemos algunos resultados preliminares muy interesantes «, dijo el profesor.
Se trata de microorganismos implicados en las enfermedades orales tales como la gingivitis y la caries dental. Esas substancias podrían encontrarse un día en la pasta dentífrica indica Normand Voyer. El equipo todavía tiene que realizar pruebas con cantidades más grandes para confirmar la seguridad y el efecto de las sustancias activas.
Normand Voyer dice que el objetivo no es saquear los recursos del Norte, sino más bien reproducir las sustancias valiosas en el laboratorio.
Es decir, aun cuando si una planta se revela muy eficaz, ella nunca será utilizada directamente para producir un producto natural o un medicamento, porque las concentraciones son demasiado bajas. “La vitamina C en venta en el comercio no está aislada tampoco de fuentes vegetales, por ejemplo de los cítricos, debido a que no hay suficiente en el planeta para abastecer nuestras necesidades «, dice Normand Voyer.
Más bien, se la sintetiza en fábrica a partir de la glucosa, un producto abundante. Esto significa que los químicos profesionales someten la glucosa a una serie de transformaciones para obtener la molécula que les interesa. El resultado es completamente idéntico a la vitamina C natural.
Se hará lo mismo si se descubre una sustancia beneficiosa para la salud humana en el Norte: encontrar la «receta» para sintetizarla.
El laboratorio de Normand Voyer ya está trabajando para sintetizar sustancias útiles que se encuentran en el liquen nórdico analizado, para probarlas en una escala más grande.
RCI con información de Radio Canadá/Quebec Science.
La entrevista con el profesor Normand Voyer fue realizada por Annie-Claude Luneau, del programa Région zéro 8.
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