La Cámara alta acaba de publicar los detalles de los gastos de los senadores en su informe financiero para el trimestre del primero de julio al 30 de septiembre de este año. Y aunque a primera vista se respeten todas las reglas del Senado, la lista da una idea interesante de la forma como los senadores gastan los fondos públicos. La Federación de Contribuyentes Canadienses por su parte, encuentra escandalosa la lista de gastos que se reembolsaron a los senadores.
Los gastos son revelados públicamente en 5 grandes categorías: personal y gastos de oficina, gastos de subsistencia en la región de la capital nacional, gastos de acogida, desplazamientos y contratos. Para las tres últimas categorías, cada gasto se identifica individualmente con los detalles, lo que no se solía hacer antes. Esta lista de gastos publicada en el sitio Internet del Senado, forma parte de la voluntad de volver más transparente el funcionamiento de la Cámara alta.
En ese informe podemos saber por ejemplo, que la senadora independiente Chantal Petitclerc, gastó $ 5.760 dólares en alquiler de obras de arte por dos años al Banco de Arte del Consejo de Artes de Canadá.
El senador independiente André Pratt gastó una suma comparable en el alquiler de obras de arte, es decir $ 5.540 dólares y pagó $ 565 por su instalación. Pero en un correo electrónico a CBC, el senador Pratt explica que los contribuyentes pagaron solo $ 2.828 porque él consideró que el costo de alquiler era demasiado elevador y pagó $3.360 de su bolsillo.
La senadora conservadora de Columbia Británica, Yonah Martin gastó también $4.080 dólares en el alquiler de obras de arte. La senadora Diane Bellemare por su parte gastó cerca de $10.000 dólares para la creación de sitios WEB que fueron realizados por la empresa Tonik Web Studio.
Numerosos senadores gastan dinero en suscripciones. Así por ejemplo, el senador conservador Stephen Green reclamó $ 582 dólares por su suscripción al Wall Street Journal.
En lo que respecta a la categoría de gastos de acogida, Yonah Martin es la que declaró los más elevados, es decir $ 1.564 dólares. “Esta categoría reagrupa gastos relacionados a las cenas, recepciones, refrescos, regalos, artículos protocolarios y otros gastos conexos en el marco de las actividades de acogida en las funciones parlamentarias de un Senador”, se puede leer en el sitio del Senado.
La Federación Canadiense de Contribuyentes encuentra que la lista de gastos reembolsados es escandalosa. “Los contribuyentes deberían rebelarse” dice Aaron Wudridk, portavoz de la federación.
“Numerosos canadienses logran apenas pagar sus gastos y ver que el dinero de sus impuestos se gasta para alquilar costosas obras de arte o en cenas y vino, es como recibir una bofetada”, agrega Aaron Wudridk.
Un portavoz del Senado precisó que un senador puede reclamar un máximo de $ 24.000 dólares por sus gastos anualmente.
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