Los avances en la tecnología de baterías eléctricas y el aumento en la presencia de autos sin conductor y de servicios de autos compartidos, impulsarán una expansión de los vehículos eléctricos en la próxima década. Es lo que opinan muchos fabricantes de automóviles que anunciaron sus predicciones al alba de lo que llaman un «cambio significativo» en la industria.
Ejecutivos del sector petrolero tienen una opinión contraria y piensan que la electricidad jugará un rol «bastante reducido» en el mundo del transporte, por lo menos hasta el año 2040.
Cabe destacar que actualmente, más de la mitad de todo el petróleo crudo bombeado se utiliza para el transporte. Por lo tanto, según analistas, subestimar el potencial de los autos eléctricos de reemplazar los autos traidicionales sería un error de las compañías petroleras que deben prepararse para los cambios y preveer que los precios y el consumo del petróleo no aumentarán.
El director ejecutivo de la Corporación Italiana de Hidrocarburos, Claudio Descalzi, es de los que cree que la amenaza de los vehículos eléctricos a la industria petrolera no es significativa.
«Los coches eléctricos pueden crecer en número, pero no creo que eso sea un problema (para nosotros)», dijo Descalzi a Reuters en el marco de una conferencia en Londres el mes pasado.

En general, los fabricantes de automóviles no tienen la misma perspectiva que las compañías petroleras y no se aventuran a hacer predicciones a muy largo plazo. Sin embargo, sus predicciones sobre el despliegue de vehículos al mercado prevén una entrada mucho más rápida de vehículos eléctricos.
Dieter Zetsche, quien es presidente-director general del fabricante Daimler para Mercedes Benz, dijo en septiembre pasado que su objetivo era que los autos eléctricos constituyeran entre 15 y 25 por ciento de las ventas globales del grupo en 2025.
BMW ha declarado tener los mismos objetivos. El presidente de Ford, Mark Fields, fue aún más lejos cuando en abril afirmó que para 2020, el 40 por ciento de los modelos estarían electrificados.
«Durante más de 100 años, el motor de combustión interna ha sido una suposición de diseño básico para nuestro negocio, para nuestra industria», dijo Hau Thai-Tang, vicepresidente de compras de Ford a analistas en encuentro de inversionistas en septiembre. «Este cambio a la electrificación es fundamental», agregó.

Los fabricantes de automóviles esperan que las baterías eléctricas sean cada vez más baratas y capaces de funcionar en una mayor gama de vehículos.
Las compañías petroleras han dicho que los niveles de emisiones contaminantes de vehículos pueden alcanzarse de manera más eficiente mediante mejoras en la eficiencia del motor de combustión.
Pero los fabricantes de automóviles dicen que cada vez es más caro llegar a los objetivos de emisiones con la tecnología de combustión. El presidente de BMW, Harald Krueger, dijo a inversores el año pasado que los motores eléctricos eran la única manera de cumplir con las regulaciones de emisiones de CO2 que entran en vigor en Europa y otros lugares.
Pero una razón aún más importante por la cual muchos expertos de la industria automotriz creen que el futuro para los coches es eléctrico son los progresos en la industria de los autos compartidos y en la tecnología de los vehículos autónomos.
Gracias en gran parte a la participación de empresas como Silicon Valley propietario de Google Alphabet Inc., los coches sin conductor han pasado en poco tiempo, de la ciencia ficción a la realidad.
Muchos de los grandes fabricantes de automóviles están desarrollando modelos y pronosticando el despliegue a gran escala en los años 2020. De hecho, predicen que la tecnología podría cambiar su modelo de negocios de vender vehículos a ofrecer el transporte como un servicio.
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