Los refugiados sirios un año después de su llegada a Canadá

Hace casi un año este mes de diciembre, comenzaron a llegar los primeros refugiados sirios que Canadá seleccionó. El primer ministro Justin Trudeau había prometido durante su campaña electoral recibir a 25.000 refugiados sirios antes de final de 2015. Pero ante la magnitud del despliegue para cumplir su promesa se bajó el objetivo a 10.000 antes del 31 de diciembre.

Escuche

Finalmente fueron un poco más de 35.000 los refugiados que Canadá recibió procedentes de El Líbano, Jordania y Turquía. Repartidos casi equitativamente entre hombre y mujeres, en general menores de 20 años, pero también llegaron familias con niños.

Después de haber aterrizado en los aeropuertos de Toronto y Montreal, tres de cada diez salieron hacia el oeste del país, donde un centenar de comunidades los recibieron. Y con la ayuda y el apoyo de los canadienses aprendieron poco a poco a convertirse en ciudadanos de Manitoba, Saskatchewan, Alberta o Columbia Británica.

La mayor parte de ellos no hablaban ni inglés ni francés y debieron comenzar el aprendizaje de las lenguas oficiales. Una tarea que no deja de ser complicada cuando se tiene que luchar por la supervivencia cotidiana en un nuevo país. Muchos de ellos también fueron apadrinados por familias de Quebec y se instalaron en la región de Montreal entre otras.

Hala Badlissi es una de las refugiadas sirias que llegó hace un poco más de un año y se estableció en Montreal. Ella salió de Siria y en particular la ciudad de Alepo, donde nació, huyendo de la guerra y como muchos sirios se refugió en El Líbano, donde fue seleccionada por las autoridades canadienses para venir a Canadá.  Afortunadamente, ella era profesora de francés en su país, lo cual le ha permitido integrarse más rápidamente a la sociedad quebequense. Pero, ella, como muchos otros refugiados sirios sigue arrastrando los recuerdos de la guerra. Escuche el reportaje.

Hala Badlissi fue entrevistada por Michel Désautels