Este viernes 23 de diciembre de 2016, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó una importante resolución, con la abstención de Estados Unidos, que demanda a Israel que deje de construir asentamientos en territorios palestinos ocupados.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que estados Unidos había tomado la decisión de abstenerse debido a la ausencia de un proceso de paz significativo.
La resolución fue aprobada por una votación de 14-0 la noche del viernes. Los asistentes a la sesión reaccionaron con grandes aplausos cuando la embajadora de Estados Unidos, Samantha Power, se abstuvo en la votación.

Esta votación refleja un cambio de la postura tradicional de Washington de proteger al estado hebreo de cualquier medida del organismo que condene la ocupación ilegal de los territorios palestinos.
La resolución fue presentada al consejo de 15 miembros este viernes por Nueva Zelanda, Malasia, Venezuela y Senegal, un día después de que Egipto la retiró bajo la presión de Israel y del presidente electo estadounidense, el ricacho Donald Trump.
Tanto Israel como Trump hicieron llamados infructuosos para que Estados Unidos vetara la medida.
Esta es la primera resolución del Consejo de Seguridad sobre Israel y Palestina en casi en ocho años.
La oficina del presidente palestino, Mahmoud Abbas, dijo que la votación fue «un gran golpe» contra las políticas de Israel israelí y una vigorosa demostración de un «fuerte respaldo a la solución del establecimiento de dos Estados».
La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU dice específicamente que los asentamientos de Israel en el territorio palestino ocupado desde 1967, incluyendo Jerusalén este, «no tienen ninguna legalidad» y exige un alto a «todas las actividades de asentamiento israelíes,» explicando que esta medida «es esencial para salvar la solución que es el establecimiento de dos Estados».

La resolución reiteró que los asentamientos israelíes constituyen una «flagrante violación» del derecho internacional.
Unos 430.000 israelíes viven actualmente en territorios palestinos ocupados en Cisjordania. Otros 200.000 israelíes se instalaron ilegalmente en Jerusalén este, territorio que palestinos consideran como la capital de su futuro Estado.
Para saber más sobre el significado de esta decisión y sus consecuencias, Radio Canadá Internacional pudo conversar con Bruce Katz, miembro de la organización canadiense de derechos humanos PAJU, que significa Unión de palestinos y judíos.
Este organismo canadiense, con sede en Montreal, Quebec, reconoce explícitamente el derecho del pueblo palestino a la existencia nacional, así como el derecho a vivir en seguridad.

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