El presidente electo de Haití, Jovenel Moïse, está sospechado de blanqueo de dinero.
Así resulta de un informe administrativo, que resurgió a la luz luego que parlamentarios exigieron el fin de una investigación, antes que el mandatario asuma el poder el próximo 7 de febrero.
La pesquisa había sido iniciada en 2013, según confirmó el director general de la Unidad Central de Información Financiera.

La realización de la investigación fue confirmada en el marco de una conferencia de prensa, luego que cuatro senadores exigieron la resolución del tema, antes que se comience con el proceso que llevará a la jura de Moïse como mandatario del país caribeño.
El presidente electo, que siempre ha negado los cargos que se le imputan, sostuvo que el documento tiene sólo el objetivo de difamarlo.
“He contratado a abogados para obtener una reparación de mi reputación”, sostuvo el próximo mandatario al retornar a su país de un viaje a República Dominicana.
Ante la actitud de los senadores que reclamaron precisiones sobre la pesquisa, Moïse pidió “que el Senado haga su trabajo y la Justicia el suyo”.

Los letrados encargados del tema dijeron que el informe está plagado de errores en lo que se refiere a los datos sobre las cuentas bancarias de futuro presidente y dijeron que la Unidad Financiera se equivocó al momento de calcular la conversión entre la gourde, la moneda local de Haití, y el dólar estadounidense.
La polémica viene a enrarecer la vida política haitiana, cuando aún no se han superado las divisiones en torno a la legitimidad de los comicios en los que fue electo el próximo jefe del Ejecutivo local.
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