Tom Mulcair, líder del Nuevo Partido Democrático en el Parlamento canadiense, señaló que un rechazo del proyecto de oleoducto Keystone XL sería la primera oportunidad para el primer ministro Justin Trudeau de manifestar una posición canadiense clara frente al nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Trump firmó este martes una orden presidencial para llevar adelante la construcción de los oleoductos Keystone XL y Access Dakota, que eran dos proyectos anulados por el anterior gobierno estadounidense de Barack Obama, debido a sus repercusiones medioambientales negativas.
Tom Mulcair, que está llevando a cabo esta semana una sesión de estrategia con los parlamentarios del NPD en Ottawa, ha criticado sin pelos en la lengua a Donald Trump, llamándolo personaje «bombástico» y «fascista».
Según Mulcair, el oleoducto Keystone es un «gran error» para Canadá y se pregunta si Trudeau aprobará a su turno ese proyecto, teniendo en cuenta que el Gobierno liberal ya aprobó dos proyectos petroleros: el Kinder Morgan y Línea 3, pese a las protestas de organizaciones canadienses y los pueblos indígenas afectados por esos proyectos.
Sin embargo, para le NPD no hay mal que por bien no venga en la presidencia de Donald Trump.
Los neodemócratas se opusieron desde un principio al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), un tratado comercial que Trump anuló este lunes mediante orden ejecutiva presidencial.
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