Los hallazgos iniciales de un estudio de la Universidad de Alberta muestran cómo el incendio forestal de Fort McMurray continúa afectando a los bomberos que lucharon contra él.
Photo Credit: (Chris Schwarz / Gobierno de Alberta)

Desafíos físicos y mentales de bomberos a un año del incendio forestal de Fort McMurray

Casi un año después de que un incendio devastó Fort McMurray, muchos bomberos que trabajaron para salvar a la ciudad se enfrentan a problemas persistentes de salud, según los hallazgos preliminares de una nueva investigación. También, a problemas mentales.

El humo llena el aire mientras la gente conduce en una carretera en Fort McMurray, Alberta, el martes 3 de mayo de 2016 en esta imagen proporcionada por la estación de radio CAOS91.1. Al menos la mitad de la ciudad de Fort McMurray, en el norte de Alberta, se encontraba bajo aviso de evacuación cuando un incendio forestal azotado por los vientos envolvió las casas y envió lluvia de cenizas a los residentes. © (CAOS91.1 / CP)

Un estudio de la Universidad de Alberta encontró que uno de cada cinco de los 355 bomberos encuestados reportó problemas respiratorios persistentes incluyendo tos, dificultad para respirar, sibilancias y opresión en el pecho, después del incendio de Fort McMurray.

«La gente puede desarrollar problemas más grandes con el tiempo», dice Nicola Cherry, la epidemióloga que dirigió el estudio preliminar.

Nicola Cherry, epidemióloga de la Universidad de Alberta que dirigió el estudio © O Alberta

Y están luchando más que con sólo dolencias físicas: los problemas de salud mental afectan a 1 de cada 6 bomberos.

«Cuando recopilamos esta información, eran los primeros días y por cierto que la gente podría desarrollar problemas más grandes con el tiempo», dijo Nicola Cherry.

Ella señala que estos resultados son de la primera fase de su investigación y espera que todos los bomberos involucrados en la lucha contra el incendio – alrededor de 3.500 de ellos – se pongan en contacto con ella para participar en la próxima fase del estudio.

El objetivo de la investigación es determinar qué factores en la lucha contra el fuego conducen a problemas de salud a largo plazo, y cómo esto se puede abordar con los bomberos enviados a incidentes importantes en el futuro.

«No podemos detener el incendio, pero podemos asegurarnos de que aprendamos todas las lecciones posibles para que la gente en el futuro no se ponga en riesgo de la misma manera«.

-Nicola Cherry, Universidad de Alberta

Los participantes del estudio tenían que llenar una encuesta y dar su consentimiento para que los investigadores tuvieran acceso a sus expedientes médicos. Los resultados podrían ofrecer pistas sobre cómo los jefes de bomberos pueden disminuir el impacto de eventos como grandes incendios forestales en sus equipos, dijo Cherry.

Eso podría ir de modificar la duración de las horas de trabajo  a cambiar el tipo de protección respiratoria que se utiliza.

Cherry y su equipo compararán, en la segunda fase, la salud actual de los bomberos con sus registros de salud. También se comparará con un grupo de personas que eran saludables antes de mayo de 2016, pero que no lucharon contra el incendio forestal.

Los investigadores quieren ver si los bomberos tienen algún patrón de enfermedad no visto en el grupo de comparación. Luego, seguirán durante los próximos dos años investigando la salud mental de los bomberos.

Los bomberos no están sorprendidos con los resultados

«Nada de eso me sorprende»

-Jamie Coutts

Jamie Coutts © CBC

El jefe bombero del Lago Slave, Alberta, luchó contra el incendio en 2011 que arrasó un tercio de su ciudad, y también fue llamado a luchar contra el incendio de Fort McMurray.

«Ser bombero es un trabajo duro.  Empieza el fuego y aumenta  y se extiende en un incendio forestal que golpea a una comunidad,” dijo, agregando que no se sorprendió de las tasas de problemas de salud reportados entre los bomberos.

Coutts dijo que el incendio en el Lago Slave golpeó fuerte a su departamento. La mitad de los bomberos dejó de fumar en los dos años siguientes, y muchos reportaron problemas respiratorios.

Mientras los bomberos de Fort McMurray se preparan para una nueva temporada de incendios forestales, Coutts afirma que muchos de ellos todavía están procesando lo que enfrentaron hace menos de un año.

Y señaló que está contento de ver un estudio enfocado en cómo eventos importantes como esos incendios forestales afectan la salud de los bomberos y de otros socorristas de primeros auxilios. A él personalmente le preocupa la posibilidad de contraer cáncer.

Los problemas que afectan también a las familias

«El fuego que nos rugía en la parte superior de los árboles el primer día, la primera llamada, es algo que no se olvida pronto Es difícil de explicar sin pensar que no se trata de la escena de una película. Es un fuego muy rápido que viene directamente a ti.»

El incendiio fue una experiencia traumática para las comunidades cercanas a los bosques incendiados de Fort McMurray © Terry Reith/CBC

-Mel  Angelstad, un bombero de Suncor Energy, en Alberta

Casi un año después, Mel Angelstad todavía tiene recuerdos vívidos de las llamas que atacaban Fort McMurray  desgarrando a la comunidad.

Aunque es un profesional capacitado para hacer frente a desafíos difíciles e impredecibles encontró que fue demasiado la escala de destrucción.

Angelstad dice que luchó por mantener sus emociones bajo control.

«Fue  chocar con límites críticos de lo que se puede ver en un día», le dijo a CBC News en una entrevista.

Mel Angelstad, un bombero de Suncor Energy, dice que el incendio forestal de Fort McMurray fue emocionalmente duro. *Cada uno de los amigos que tenías o un miembro de la familia perdió su casa y todos sus recuerdos. © (Kyle Bakx / CBC)

Señaló también que muchos de sus colegas necesitaron asesoramiento y otros servicios inmediatamente después del desastre.

Doce meses más tarde, la compañía Suncor Energy para la que trabaja Mel informó que las solicitudes de servicios de salud mental han vuelto casi a los niveles normales, sin embargo, eso no significa que todo el mundo ha superado ese evento. Porque la empresa no sólo está respondiendo a las solicitudes de ayuda de los empleados, sino también a las de sus familias.

Los trabajadores de los campos petroleros no sólo se enfrentan a la incertidumbre acerca de sus hogares y familias, sino también sobre sus puestos de trabajo. Varias plantas de exploración petrolera cerraron debido a la amenaza de incendio, como la mina Mildred Lake de Syncrude. El sitio fue completamente evacuado y nadie sabe cuándo se reiniciaría.

Nuevo programa escolar

En los últimos doce meses desde el desastre, las compañías petrolíferas también han hecho mucho para ayudar a aliviar los problemas de salud mental en curso experimentados por los empleados, bomberos, y la gente en la comunidad.

Imperial Oil donó $ 30,000 a la Asociación Canadiense de Salud Mental en Alberta para los  estudiantes de Grado 5 y 6 en Fort McMurray. El programa ayuda a los niños a controlar su ansiedad y a cambiar sus hábitos respiratorios para ayudarlos a relajarse.

Los investigadores de la Universidad de Alberta han recibido una subvención de $ 500,000 para continuar con la investigación y ampliarla. La nueva subvención de los Institutos Canadienses de Investigación en Salud (CIHR) se utilizará para estudiar más a fondo la salud física y mental de los 3.500 bomberos que lucharon contra el incendio.

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RCI/ Andrea Ross-Terry Reith-As It Happens/CBC

Categorías: Internet, ciencias y tecnologías, Salud
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