Los signos estaban a la vista.
Múltiples visitas a hospitales con huesos rotos y quemaduras. Adicta a los opiáceos y la heroína, sufriendo de ansiedad y trastorno de estrés postraumático.
A los 21 años, Simone Bell fue atraída al mundo clandestino de la trata de personas. Fue explotada sexualmente por su traficante y vendida a hombres de Montreal, Ottawa, Toronto y las Cataratas del Niágara. El martirio duró cuatro años antes de que lograra escapar.

La trata de personas con el fin de explotación sexual se ha convertido en una de las actividades criminales más lucrativa en el mundo. Una industria que florece a un ritmo enloquecedor, incluida en Canadá, donde ninguna provincia ni ciudad está al abrigo.
La policía en la ciudad de Halifax, provincia de Nueva Escocia, utilizó un señuelo para tratar de comprender la extensión del problema.
Puso un anuncio falso de una joven de 16 años que vendía su cuerpo. En solo cuatro días recibieron 100 consultas. 5 hombres se manifestaron dispuestos a encontrarse con la niña.
A la trata de seres humanos se la ha llamado esclavitud moderna. Además del tráfico sexual, también está el trabajo forzado, donde las víctimas son obligadas a trabajar largas horas, con muy poco salario en industrias como salones de masaje, salones de manicuras y trabajos agrícolas estacionales.
Datos de Estadísticas Canadá entre 2009 y 2014 mostraron que hubo 396 víctimas de trata de personas – casi todas mujeres- la mayoría jóvenes. Debido a la naturaleza ilícita de la trata de personas y la renuencia de las víctimas a denunciar un crimen a la policía, el número de víctimas podría ser mayor.
Aprender a ver las señales de alerta
La mayoría de las víctimas de trata necesitará asistencia sanitaria en algún momento de su explotación, sufriendo desde trauma emocional hasta abuso físico y sexual.
Hace unos años, el organismo Fraser Health en Columbia Británica desarrolló iniciativas para identificar a los pacientes que han sido objeto de trata.

Tara Wilkie trabaja en el equipo de Fraser Health que se especializa en tratar con las víctimas de la trata.
«Sabemos que esto es una epidemia», dice Wilkie, «y es mucho mayor de lo que incluso pensamos».
Wilkie dice que muchas víctimas de la trata «se parecen a cualquier otro paciente que entra en la sala de emergencia».
Pero hay algunas «alertas rojas», dice la enfermera de Columbia Británica. Las personas que son objeto de trata pueden estar pasando por una enfermedad causada por una lesión desatendida, como huesos rotos, moretones y quemaduras, dice ella. Algunas de las víctimas también se presentan con una marca.
La persona viene por un problema médico «pero usted nota que tiene un tatuaje con una cierta clase de insignia o un nombre masculino.»
Las consecuencias para la salud mental son numerosas, como ansiedad, pensamientos de suicidio, abuso de sustancias. Muchas de las que son objeto de trata también pueden tener infecciones de transmisión sexual, lesiones genitales, embarazos y abortos espontáneos.
«También puede ser que están siendo monitoreados. Como que tienen límites de tiempo establecidos para cuando tienen que estar de vuelta. Hemos tenido gente que es monitoreada en su teléfono a través de su GPS, o con pulsera de vigilancia en el tobillo. »
Wilkie dice que el control continuo de la parte de su traficante, el constante mensaje de texto o llamada por teléfono, impide que se le proporcione la atención necesaria.
«Tuve un caso el otro día, sucedió eso exactamente y no pudieron seguir con su atención médica porque tuvieron que reportarse».
El tráfico puede ocurrir a través de las fronteras, pero también puede ocurrir dentro de un país, como la experiencia de Bell.
En Fraser Health, los trabajadores de salud creen que las mujeres y las niñas indígenas están fuertemente representadas entre las pacientes que son objeto de trata, dice Wilkie.

Yvonne Boyer, quien dirige la Cátedra de Investigación de Canadá en salud y bienestar aborigen en la Universidad Brandon de Manitoba, es coautora de un informe de Seguridad Pública Canadá sobre cómo las mujeres y las niñas aborígenes son forzadas al comercio sexual.
Ella dice que los prejuicios en el sistema de atención de la salud es un problema y que las mujeres «que han sido mal tratadas en el sistema de salud simplemente no van a volver y será su salud la que sufre.»
Boyer dice que «hay mucho trabajo por hacer en la educación médica sobre por qué las mujeres están siendo traficadas, sobre la colonización en Canadá y el racismo».
La importancia de la sensibilización

Los esfuerzos para educar a los profesionales de la salud no se limitan a Canadá. La doctora Hanni Stoklosa, médica de emergencias del Hospital Brigham y Women’s de Boston, EEUU, dice que la mayoría de los médicos y trabajadores de la salud no tienen el tráfico de seres humanos en su radar.
Pero las cosas están cambiando. «Estamos empezando a ver un cambio real en la conciencia», dice Stoklosa. «Cada vez más, los trabajadores de la salud están empezando a ver la trata como un problema real de salud».
En 2013, cofundó HEAL Trafficking, una iniciativa global que aboga por los supervivientes de la trata de personas.
HEAL significa Salud, Educación, Defensa y Vinculación. Y hasta ahora, cuenta con más de 800 profesionales de la salud en todo el mundo, incluyendo Canadá, dedicados a la lucha contra la trata desde el punto de vista de la salud pública.
Stoklosa lo ve como «nuestra obligación moral» de asegurar que un sobreviviente sea identificado primero y luego conectado a los servicios que necesitan.
En Fraser Health, en Columbia Británica, Tara Wilkie dice que una vez que usted ha ganado la confianza de alguien que ha sido traficado, puede finalmente comenzar conectándolos a esos servicios , guiándolos a través del sistema médico, iniciando la conversación con la policía o los refugios. Se trata de salvar las brechas que son difíciles de navegar por su propia cuenta, dice ella.
La nueva vida de Simone
Mirando hacia atrás en la época en que fue traficada, Simone Bell dice que ni siquiera sabía lo que significaba el término tráfico humano.
Eso fue hace 10 años.
Hoy Simone Bell es una superviviente, oradora, y defensora de la justicia social. Ella fue coaccionada en el comercio sexual por un joven y conocido delincuente a la edad de 21 años. El temor por la seguridad de su familia y una adicción incapacitante la mantuvo en su esclavitud por un período de cuatro años.
Simone ahora capacita a la policía, los servicios sociales y los proveedores de atención médica en los diferentes aspectos de la trata de personas. En octubre de 2015, cofundó The Hope Found Project, un programa dirigido por sobrevivientes que ayuda a víctimas de explotación sexual y es el primero de este tipo en el este de Ontario. También habla con profesionales de la salud, enseñándoles cómo reconocer las señales de que alguien está siendo traficado.
Más que los servicios sociales, más que los servicios de policía, Bell dice que «la atención de la salud es el lugar donde vas a ver a una víctima de la trata de seres humanos».
«Creo que si alguien hubiera pasado más tiempo para hablar conmigo, para preguntarme, para investigar más, como, ¿te hace hacer algo que no quieres hacer? ¿Algo de eso implica forzarte a hacer trabajo sexual ¿Qué pasa con el dinero?
«Al igual que todo el mundo, pensé que eso era algo que le pasaba a gente que venía de ultramar».
Gente avergonzada y asustada la juzgaría, Simone mentiría y les diría a las enfermeras que estaba en una situación de abuso doméstico.
«Si una persona me hubiera dicho lo que era la trata de personas, eso me habría ayudado a identificarme y me habría hecho saber que esto es algo que le sucede a otras, que no estoy sola y que puedo obtener ayuda».
No caer en la trampa
La Organización Internacional para las Migraciones presentó recientemente una campaña contra la trata. Un resumen:
- Sospeche de esas “oportunidades únicas” o de quien promete hacer realidad el sueño de viajar al exterior.
Los delincuentes son expertos en detectar la necesidad más apremiante de una posible víctima. A veces se aprovechan de sus necesidades y los seducen con dinero; en otras apelan a sus carencias afectivas o al éxito.
- Sueldo astronómico, sospecha segura
Aunque parece obvio, la ambición logra nublar hasta el sentido común. Si tiene estudios de primaria o secundaria y le ofrecen un sueldo de gerente de multinacional en el exterior, algo anda mal.
- ¿Quién presta dinero fácil y sin garantías?
Los tratantes suelen ofrecer préstamos a las víctimas que no tienen dinero para los trámites de viaje, como pasaportes y visas. Esa es una señal de alerta.
- ¡Fotos para hojas de vida en vestido de baño!
A un familiar le ofrecen un trabajo de niñera o de mesero. Y en la entrevista de trabajo les toman fotos del rostro y de cuerpo entero que merece una investigación más a fondo.
- Contratos laborales en otro idioma
Los tratantes suelen engañar a sus víctimas, haciéndoles firmar contratos en otro idioma que luego les obligan a cumplir a la fuerza.
- Empleo en países extraños
Una oferta laboral en un país lejano y del cual el candidato no conoce el idioma ya encierra algo extraño.
- Itinerarios con varias escalas
Si un ser querido ya tiene los pasajes en la mano, revise muy bien el itinerario. Los tratantes organizan recorridos de viaje muy intrincados, con varias escalas y traslados.
- Ojo con los bares y la red
Aunque está es una recomendación general, es clave para el tema de trata de personas. Los tratantes buscan a sus víctimas en ambientes propicios para sus ofertas. Bares, cantinas o lugares de encuentro de jóvenes son los preferidos.
- Pareja por internet
Hay una modalidad de trata de personas que se llama “Matrimonio Servil”. El victimario enamora a una mujer que conoce por redes sociales o internet. Se muestra amoroso y luego le hace una oferta matrimonial, ofreciendo incluso pasaje gratis para que ella viaje al exterior.
- Una llamada salvadora
Cuando detectamos alguna de estas inconsistencias hay que “reaccionar en cadena”. Hablar con otras personas del entorno para conformar una cadena de protección alrededor de la víctima.
El segundo paso es informarse. El tercero, si necesario, es denunciar.
RCI/CBC/Internet
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