En un mensaje publicado en Twitter este miércoles, Donald Trump planteó la posibilidad de que Estados Unidos se retire del acuerdo sobre el clima de París. El presidente dijo que anunciará su decisión esta tarde. ¿Cuáles son las consecuencias de esta posible retirada estadounidense del acuerdo?

Lo que dice Canadá
Aquí en Canadá, la decisión de Trump podría estimular las llamadas de los conservadores federales o del primer ministro de Saskatchewan, Brad Wall, a abandonar los planes de implementar un precio nacional del carbono, indica el radiodifusor público CBC.
Pero las preocupaciones de que las empresas canadienses podrían estar en desventaja no son nuevas y podrían ser abordadas dentro de un plan de energía. Y los críticos canadienses querrán mostrarse cuidadosos en alinearse con un presidente impopular.
Hasta el momento, el gobierno de Trudeau se muestra impávido.

El argumento de la ministra del medioambiente Catherine McKenna para continuar en la línea del acuerdo de París es tanto económico como moral: hay una oportunidad de cambio gracias al desarrollo de la tecnología limpia y una «obligación para con nuestros hijos y nietos» de preocuparse por el bienestar del planeta.
A su homólogo americano, ella también le presenta un argumento práctico.
«He tenido muchas conversaciones con mi contraparte estadounidense respecto al cambio climático y la economía, también le hice ver que el 90 por ciento del acuerdo de París queda todavía por negociar y que es mejor estar en la mesa», dijo, refiriéndose a Scott Pruitt, el nuevo jefe de la Agencia de Protección Ambiental y un político republicano que se pregunta todavía si los seres humanos están causando el calentamiento global.
«Ciertamente estaremos en la mesa, jugando un papel de liderazgo», agregó McKenna. «Porque creemos que es lo correcto y porque tiene sentido económico».

Se dice que el primer ministro Trudeau ha hablado con el presidente sobre el acuerdo de París, y que es posible que Estados Unidos permanezca en el acuerdo pero que se cruce de brazos. El acuerdo no es legalmente vinculante.
Hay quienes se preguntan si no sería mejor que los Estados Unidos no estuvieran en la mesa: un gobierno norteamericano hostil podría hacer más difícil progresar cualquier acuerdo, algo que la ex funcionaria canadiense Silvia Maciunas había planteado recientemente.
Pero también existe la posibilidad de que una salida de Estados Unidos haga que otros países se vayan, o simplemente reduzcan sus ambiciones por completo. (Por el momento, sólo Siria y Nicaragua están fuera.)
Tal vez sea el peor de los casos. Pero no es necesariamente inevitable.
También es posible que el resto del mundo esté dispuesto a seguir adelante.
Cómo otros jugadores pueden llenar el vacío
«Creo que el mundo realmente se está uniendo», dijo McKenna el miércoles. «Ningún gobierno puede detener este impulso».
La visión optimista
Aunque la administración Trump podría no querer actuar, los gobiernos de California y Nueva York siguen comprometidos con la reducción de emisiones.
La semana pasada, McKenna estuvo en Berlín para reunirse con el comisionado del medio ambiente de la Unión Europea y el enviado especial de China para discutir la política climática. Está prevista otra reunión ministerial para septiembre.
Crucialmente, parece que China -la mayor fuente de emisiones del mundo- podría posicionarse como líder mundial en el clima. Pero en ausencia de Estados Unidos, el mundo también podría tener que lidiar con un cambio de influencia.

Los líderes chinos están enfrentando preocupaciones domésticas sobre la calidad del aire y podrían ver ventajas tanto políticas como económicas en reducir las emisiones e invertir en energía limpia. La UE y China también están preparando una declaración conjunta de su compromiso compartido de luchar contra el cambio climático.
Mientras tanto, la tecnología de energía limpia es cada vez más asequible. Y el mercado, afirma McKenna, está decidiendo moverse en esa dirección.
«No es un buen día si Estados Unidos se retira del acuerdo de París, no es un buen día para la acción climática. Es mejor que estén y tomen medidas que estar fuera, porque en general necesitamos más compromiso de todo el mundo», indica Laurence Blandford, un ex funcionario canadiense ahora con el Centro para la política de aire limpio de Washington.
«Sin embargo, hay jugadores importantes que probablemente asumirán el liderazgo, especialmente los chinos. Y hay tendencias tecnológicas que sugieren que uno podría al menos ser optimista respecto a que las opciones cada vez más amigables con el clima se convertirán en más asequibles y serán probablemente elegido en el mercado”.
París es sólo un primer paso
Por supuesto, un nuevo presidente podría asumir el cargo en 2021.
Mientras tanto, la pérdida de miles de millones de las contribuciones de Estados Unidos para ayudar a los países en desarrollo a adaptarse y mitigar los costos tendría que ser cubierta por otras partes. Los Estados Unidos podrían convertirse en un paria internacional, indica CBC.
Y no es un hecho insignificante que las reducciones hasta ahora comprometidas en el acuerdo de París, no sean suficientes para limitar el calentamiento global futuro a 2 C, el umbral de los científicos climáticos que sugieren que el mundo debe evitar atravesar.
Cualquier cantidad de inacción hace que las matemáticas sean más difíciles.
Los retos de la acción colectiva y la aceptación inmediata de los sacrificios para el beneficio futuro se mantendrían. La cuestión central seguiría siendo la amenaza existencial para la especie humana.
Pero también podría haber esperanza.
«Canadá va a seguir avanzando», dijo McKenna el miércoles. Como el resto del mundo”.
Quizás, entonces, con su negativa, la contribución de Trump a la causa podría ser el motivar a una mayor acción a todos los demás países.
Entonces que Trump deje el acuerdo de París no sería necesariamente el fin del mundo, dice CBC.
RCI/Aaron Wherry/CBC
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.