Los sitios de encuentros no son nuevos en la red de redes. Desde la aparición de los teléfono s inteligentes, numerosas aplicaciones han tratado de crear la manera de poder juntar gente, por sus gustos, por sus metas, por sus costumbres. Desde el 2012 existe una aplicación geo-social de citas llamada “Tinder” que permite, por intermedio de un algoritmo particular, la conversación entre personas basado en preferencias particulares, con el fin de concretar citas o encuentros. En esta ocasión, Brendan Apler, un joven de 29 años, creó una app para citas que conecta a las personas basándose en aversiones mutuas.
El joven ex banquero comenzó a explorar esta idea luego de aburrirse trabajando para el sector financiero en Estados Unidos. En una entrevista con “Business Insider”, Apler cuenta que fue trabajando en una de las empresas más grandes de inversión del mundo donde comenzó a escribir bocetos de comedia poniéndolos en línea. Luego cambió de empresa buscando juntar el dinero suficiente para poder dejar de fumar y escribir comedia a tiempo completo. La idea de “Hater” comenzó justamente a partir de uno de estos bocetos donde se preguntó si ¿sería gracioso que existiera una aplicación para juntar gente en torno a cosas que odian? Durante un tiempo, se concentró en hacer una investigación al respecto y encontró un estudio que dice que efectivamente la gente logra vínculos más intensos a partir de cosas que odia y que estas relaciones son más fuertes que cuando se reúnen en torno a cosas que aman.
El nuevo concepto, encuadrado en forma de app para teléfonos inteligentes fue lanzado al mercado hace aproximadamente un año para iOS y recientemente para Android.
Esta aplicación llamada “Hater” u “odiador”, funciona gracias a un sistema de geo localización social para, como “Tinder”, juntarse con posibles candidatos, pero en este caso no por gustos en común sino unidos por tópicos muy particulares. Y de la misma manera que la aplicación para citas, uno tiene la potestad de aceptar o rechazar los candidatos de forma anónima. “Hater” pone a disposición de los usuarios aproximadamente 3.000 temas para calificar, pudiendo elegir entre cuatro modos: deslizando al lado izquierdo si le gusta, a la derecha si no le gusta, arriba si le encanta o abajo si lo odia. Una vez completada esta etapa, el beneficiario está listo para encontrar “matches” o coincidencias entre los usuarios y podrá ver los perfiles de los otros “odiadores” que el algoritmo establece a partir de los temas elegidos anteriormente.
El porcentaje de compatibilidad con otros usuarios se calcula evaluando las cosas que cada uno marcó como que odia. Según los creadores, la cantidad de odios ira creciendo proporcionalmente a la cantidad de usuarios que pongan en funcionamiento la aplicación. La lista de cosas “odiosas” comienza con elementos predeterminados y luego se va nutriendo de los temas que la gente propone. Desde “comida” chatarra, pasando por “pantalones cortos”, “películas donde mueren perros”, “manos pegajosas”, “eyaculación precoz” hasta “gente que publica embarazos en facebok” o “nombres de artistas famosos” son algunos delos ítems para odiar dentro del app. El presidente estadounidense, Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong son algunas de las personalidades más odiadas en la plataforma.
Varias semanas después de entrar en funcionamiento, la compañía recibió noticias de parejas que se encontraron gracias a la aplicación. Según Alper, “la gente tiene una reacción instintiva por la palabra “odio” que deja entrever mucha carga emotiva. Pero finalmente, su creador explica que en realidad no se trata efectivamente de odio sino de “empatía”, es decir, encontrar a alguien que comparta los mismos valores, que sienta lo mismo por ciertas cosas o temas y que haya pasado por las mismas cosas.
A ciencia cierta, esta no es la única aplicación que intenta, de una manera u otra, juntar a la gente o incitar relaciones interpersonales en un momento donde la despersonalización está tan presente en nuestra sociedad. Feeld, U4bear (para la comunidad LGTB), LocalSin, Grindr, Wapa (la versión para lesbianas de Tinder) son algunas de las numerosas aplicaciones que se utilizan hoy en día. Otras plataformas más puntuales también se pueden encontrar en el mercado, como por ejemplo Blistlr, para las mujeres que les gustan los hombres con barba o Maple Match, especialmente creada para estadounidenses que prefieren una cita con un o una canadiense.
Fuentes: Ticbeat, ABC, Business Insider, agencias
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