Un juez federal argentino pidió al Senado de ese país que autorice el arresto de la ex presidenta Cristina Fernández, a la que acusa de traición por encubrimiento.
El magistrado acusa a la ex mandataria y actual senadora de haber encubierto información ligada al atentado con bomba perpetrado contra una entidad judía en Buenos Aires en 1994, es decir, 13 años antes de que la funcionaria llegara al poder.
El juez Claudio Bonadío pidió a los legisladores que remuevan la inmunidad con la que cuenta Fernández en su rol de integrante de la Cámara Alta argentina, para poder detenerla.
El magistrado es conocido por su participación en las causas judiciales y órdenes de arresto de numerosas figuras de la anterior administración de gobierno en Argentina, como el ex secretario de la Presidencia, Carlos Zannini, y el activista Luis D’Elía. También estuvo vinculado con el apresamiento del ex ministro de Relaciones Exteriores del kirchnerismo, Héctor Timerman.
El cargo de traición conlleva una pena de entre 10 y 25 años de encarcelamiento, mientras que el encubrimiento podría ser castigado con hasta 6 años de cárcel.
Bonadío ha sido señalado por diversos sectores políticos argentinos por su presunta saña contra los funcionarios del gobierno precedente y, al mismo tiempo, su supuesta displicencia en el caso de las acusaciones que pesan contra numerosos miembros de la actual administración.
El juez basa su acusación contra Fernández en la presentación hecha por el desaparecido fiscal Alberto Nisman, que señaló que un acuerdo logrado entre Argentina e Irán, bajo el gobierno de Cristina Fernández, buscaba asegurar impunidad para funcionarios iraníes acusados de haber tomado parte en el ataque contra la entidad judía.
El acuerdo fue sancionado por el Congreso y anulado más tarde por la justicia argentina.
Fernández y otros acusados rechazaron reiteradamente los cargos en su contra, del mismo modo que Irán niega todo tipo de vínculo con el ataque llevado a cabo contra la Asociación Mutual Israelita Argentina, en pleno centro de Buenos Aires, que dejó un saldo de 85 personas muertas y cientos de heridos.
El asunto tomó un giro aún más trágico luego que Nisman fue hallado muerto por un disparo, cuatro días después que un tribunal decidiera reexaminar las acusaciones vertidas por el fiscal contra Fernández y otras personas, a pedido de un grupo de entidades judías.
Las circunstancias de la muerte de Nisman están aún bajo investigación, ya que sendos reportes periciales divergen en sus conclusiones, hablando de suicidio y homicidio en cada caso.
Allegados a Cristina Fernández denunciaron una persecución por parte de la justicia argentina en contra de la ex presidenta y sus colaboradores, con el aval del actual gobierno del conservador Mauricio Macri.
Por razones que escapan a nuestro control, y por un período de tiempo indefinido, el espacio de comentarios está cerrado. Sin embargo, nuestras redes sociales siguen abiertas a sus contribuciones.