Verdadera portavoz del respeto y aceptación de sus cabellos crespos, Esther Nelsa, se adjudicó a si misma la misión de ofrecer a mujeres negras consejos e ideas para tratar y peinar sus cabellos únicos. Según su opinión, saber manejar ese tipo tan especial de cabello puede ayudar a generar una mezcla de orgullo y de valorización de la herencia que por siglos fue denigrada.
Esther Nelsa está muy activa en los medios sociales. La joven montrealesa de origen haitiano tiene un blog llamado Racines Crépues (Raíces crespas) que contiene videos publicados con cierta regularidad en los que explica técnicas de cuidado del cabello crespo y propone peinados innovadores.
Como es su medio preferido de comunicación, le pedimos que «videorespondiera» a nuestras preguntas.
Lo que comenzó como un «blog de belleza», se ha convertido en un proyecto guiado por las raíces africanas y haitianas de su familia, sus convicciones propias y los valores que quieren compartir con otras mujeres que como ella, se preguntan no sólo cómo cuidar sus cabellos sino cómo vivir bien con ellos, aceptándolos como una parte esencial y valiosa de su identidad.
En su libro Peau noire, cheveu crépu. L’histoire d’une aliénation, la autora originaria de Martinica Juliette Sméralda, explica la raíz de la vergüenza que muchos negros han sentido a través de la historia en lo que se refiere a sus cabellos.
Niña Fulani del Cayor, Senegal | Colección general de la África Occidental Francesa
«Los esclavos terminaron ignorando el valor inestimable de su cabello. De hecho, una vez desprovistos de su peine tradicional y del tiempo necesario para el cuidado de su cabellos y para poder realizar los elegantes peinados que eran tradicionales en África, los venidos de África empezaron a desarrollar resentimiento hacia su cabello que fue el resultado de la negativa de los agricultores de permitir que sus esclavos dedicaran tiempo a la higiene personal. Conscientes de las reacciones negativas observadas entre los blancos y sus comentarios humillantes, los esclavos empezaron a depreciar su cabello y el sistema de valores que estaba ligado a su herencia ancestral. Más tarde, cuando los esclavistas quisieron responder a la demanda de higiene personal formulada por sus esclavos, es la imposición de una nueva cultura estética que implicará a los propietarios de esclavos, sustituyendo la falta de accesorios africanos por accesorios occidentales. Peines desgastados y cepillos serán accesorios que cederán a los esclavos.»
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